Representantes del sector gastronómico llevaron este miércoles una vez más sus reclamos frente a la sede de Gobernación por una mayor flexibilización en los horarios de cierre de bares y restaurantes -actualmente es hasta las 19- y por una mayor ayuda económica de parte del gobierno provincial ante la situación de crisis que atraviesan. "Queremos que nos ayuden a pagar los platos rotos", dijo Jorge Sauan, uno de los referentes de la protesta.
Cumpliendo los protocolos correspondientes, los representantes del sector gastronómico se reunieron frente a la sede local de Gobernación y , platos en mano, realizaron la "ceremonia" de rotura de platos contra el piso para hacer oir sus reclamos.
En diálogo con LT8, Sauan dijo que el reclamo es para reclamar una mayor ayuda del gobierno provincial: "Queremos ser oídos, por eso decidimos romper platos, explicar el porqué de la protesta, limpiamos y nos retiramos", planteó.
"El estado tiene que velar por los puestos de trabajo, estamos viviendo muy mal y no somos escuchados", se quejó el titular de Gorostarzu, el tradicional restaurante de Catamarca e Italia y quien no tuvo reparos en recordar que una de los últimas actos en la plaza San Martín fue detenido por protestar por el mismo motivo.
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Foto: Silvina Salinas / La Capital
El comerciante se quejó de que este martes participó de una reunión en el Ministerio de la Producción provincial y que los funcionarios que los recibieron "no estaban ni enterados de los pedidos que hacemos. Se perdieron mas de 100 bares y unos 5 mil puestos laborales. Eso pasó", agregó.
"Necesitamos dejar de perder fuentes de trabajo, necesitamos subsistir y nuestro reclamo es genuino. Por eso queremos manifestar nuestro descontento y visibilizar el problema que tenemos. La gastronomía fue una de las actividades mas cacheteadas por la pandemia, llevamos un año y medio viviendo muy mal, tratando de explicar porqué no podemos pagar los sueldos".
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Foto: Silvina Salinas / La Capital
Por otro lado, advirtió que los dueños de inmuebles ya no quieren alquilarles a los gastronómicos, porque lo consideran "una actividad de riesgo": "Si vivís con la renta de una propiedad grande y yo no te puedo pagar, esa persona queda desprotegida; si tienen que renovar, prefieren no renovarte", detalló. Por último, aclaró que "yo no estoy pidiendo abrir, estoy pidiendo ayuda; es una locura que me cierren y no me ayuden a pagar los platos rotos".