La muerte de un hombre de 31 años por coronavirus en la ciudad de Santa Fe generó polémica porque sus familiares denunciaron que el paciente recién fue derivado a un centro médico tras soportar cinco días con fiebre alta y sin que pudiese contactar con los servicios de salud que asisten a personas con síntomas de la enfermedad.
Se trata del caso de un vecino de barrio El Pozo de la capital provincial, que sufría de obesidad, quien de acuerdo a sus familiares vivió una verdadera odisea para ser atendido.
"Él empezó con síntomas el jueves de la semana anterior (3 de septiembre)", relató Fernanda, hermana del paciente. "Había levantado temperatura, estaba con mucho dolor en el cuerpo, no se podía mover", contó la joven, quien agregó que nunca pudieron comunicarse con el número 0800 habilitado para los casos sospechosos de coronavirus porque supuestamente esas líneas estaban colapsadas.
Tras atravesar cuatro días con síntomas, el joven fue hisopado el lunes 7 de septiembre. "En ese momento tenía fiebre, lo medicaron y aseguraron que estarían comunicados, pero nunca lo llamaron", contó la familiar. Según Fernanda, su hermano, a pesar de presentar una seria patología de base, no fue trasladado por el sistema de salud.
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La mujer aseguró que cuando lograron que personal de salud acudiera a ver a su hermano “el termómetro no funcionaba. "A la gente del 107 el termómetro les daba 36 grados cuando era evidente que estaba con temperatura. Cuando mi cuñada les ofrece su termómetro, corroboran que tenía 38.5° y deciden trasladarlo al Cullen",contó con resignación la mujer.
"El martes no podía más de los dolores y ahí recién lo fueron a buscar para internarlo. Uno no esperaba esto, pero hoy a las 7 de la mañana de este domingo nos comunicaron el fallecimiento de mi hermano", agregó Fernanda a Aïre de Santa Fe.
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La joven admitió que la situación económica de la familia era muy comprometida y que estaban realizando una colecta para poder cubrir los gastos de sepelio. Necesitan reunir unos 80 mil pesos. También agradeció la atención que le brindaron los médicos del Hospital Cullen. “No tengo palabras de agradecimiento. Se portaron muy bien”, dijo.
Además, Fernanda hizo un llamamiento a la sociedad santafesina. “Le pido a la gente que se concientice porque uno no cree en estas cosas hasta que le llega, y este virus se llevó a mi hermano de 31 años. Era una persona joven, por favor a la gente que se concientice, no es una joda esto", cerró Fernanda.