Una ciudad del interior del Estado de São Paulo comenzó a vacunar a todos sus residentes de entre 18 y 60 años, como parte de una investigación médica para evaluar distintos aspectos de la pandemia de coronavirus y en particular de la vacuna AstraZeneca.
En Botucatu se instalaron 45 puntos de vacunación este domingo y se ordenó a los habitantes que acudan masivamente a los centros de salud públicos y a los locales de votación.
Las primeras dosis de la jornada fueron administradas por el ministro de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, ante la presencia del embajador británico en Brasil, Peter Wilson.
"Es absolutamente vital para todos nosotros en el mundo que tengamos la mayor cantidad de datos posible, y la investigación que se está realizando en Botucatu durante los próximos meses será realmente vital para ese intercambio científico y el aumento del conocimiento en el mundo sobre cómo funciona la vacuna AstraZeneca", dijo Wilson.
El proyecto de investigación espera vacunar a 80.000 de los 149.000 residentes de Botucatu para probar la eficacia de la vacuna contra el coronavirus Oxford-AstraZeneca y estudiar el comportamiento de las personas relacionado con la pandemia. Se espera que el estudio dure unos ocho meses, incluida la aplicación de la segunda dosis de AstraZeneca y el seguimiento de la población vacunada.
El Instituto Butantan está realizando una investigación similar en Serrana, también en el interior paulista, donde vacunó con Coronavac a más de 40.000 personas.
Nísia Trindade, investigadora de la Fundación Oswaldo Cruz (una de las principales instituciones de investigación médica de Brasil y productora de la vacuna AstraZeneca) dijo que los científicos esperan más que evaluar los efectos de la vacuna AstraZeneca. "Con esta investigación veremos el tema del comportamiento ante las variantes, la transmisión y la efectividad en el sistema de salud", sostuvo.
Según datos del Departamento de Salud del Estado de São Paulo, Botucatu registró 211 muertes por Covid-19 entre 12.602 casos de infecciones. La ciudad también tiene un sistema de salud pública saturado, con el Hospital das Clínicas utilizando tres camas más de las 40 habituales.