El equipo de Diego Maradona se la veía brava en los primeros minutos del partido cuando los mexicanos avisaron con dos tiros de media distancia y un remate de Salcido que se estrelló en el travesaño.
El equipo de Diego Maradona se la veía brava en los primeros minutos del partido cuando los mexicanos avisaron con dos tiros de media distancia y un remate de Salcido que se estrelló en el travesaño.
Hasta que a los 25 apareció Carlitos Tevez tras una jugada de Lionel Messi que dejó la pelota boyando en el área chica. El Apache estaba en off side pero igual metió el cabezazo que cambió el partido y abrió el juego para Argentina.
El jugador no dudó en festejar para el lado contrario donde estaba el línea que se quedó recibiendo las quejas de todos los mexicanos. El árbitro italiano Roberto Rosetti lo consultó y por unos segundos pareció que anulaba el gol. Sin embargo, después de una corta conversación, el referí señaló con su brazo el centro de la cancha y convalidó el gol del 1 a 0.
A los siete minutos llegó el segundo en los pies de Gonzalo Higuaín que aprovechó un error del defensor mexicano Ricardo Osorio que se la regaló al Pipa que merodeaba atento esa zona. El nueve se la robó, se escapó y reventó el arco de gol.
En el segundo tiempo el equipo de Maradona salió al ataque y enseguida llegó el segundo de Tevez. Fue un golazo. Un remate violento y preciso desde afuera del área que entró al ángulo izquierdo, inatajable para Oscar Pérez.
Carlitos corrió al banco de suplentes a festejar con Diego que antes del primer partido del Mundial, cuando nadie podía pensar que Tevez sería titular, él aseguró: "No puedo jugar sin Tevez". Y otra vez los hechos le dieron la razón a Maradona.
México descontó a los 25 cuando Javier Hernández pudo vencer a Romero, incluso Heinze salvó dos veces el arco de los lógicos avances de los mexicanos.
Igual la insistencia y contundencia de los goles albicelestes dejaron atrás ese primer tanto en off side y la victoria de Argentina fue justa e indiscutida.