El día tan esperado llegó. Tanto lo buscó, que lo encontró. Marcos Muchiut se liberó de muchos kilos de presión. Porque obtuvo ese tan necesario como obligado triunfo para poder luchar de verdad por el título de la Copa de Plata. El de Guadalupe Norte dio cátedra ayer en el TC Pista. En realidad cerró una 12ª fecha a puro vértigo y perfecta. Pole, serie más rápida, primera victoria y la punta de la Copa de Plata. Redondo. Además, se tomó la revancha de la carrera anterior en La Pedrada, cuando perdió el triunfo en el último giro.
"Es lo que necesitábamos. Lo había dicho en la conferencia de prensa de ayer (sábado). Por suerte logramos un triunfo y ahora iremos con otro ánimo a correr las últimas tres fechas", afirmó Muchiut segundos después de llevarse todos los elogios en este trazado.
Detrás del representante de Guadalupe Norte, que empleó 32' 28.120 en los 20 giros que duró la competencia, arribaron los furiosos Chevrolet de Juan Cruz Benvenutti (a 2,303) y Augusto Carielli (a 5,339).
La final fue intensa. Dinámica desde que se encendió el semáforo verde. Aunque Muchiut hizo un trabajo impecable "porque tuve durante toda la actividad un auto que funcionó muy bien. Y eso es gracias al equipo", declaró Marcos, mientras que el box del Werner Competicion desbordaba felicidad por semejante conquista en este rapidísimo trazado rafaelino.
En el décimo giro se neutralizó la competencia por un despiste de Jonathan Vázquez, el piloto que comanda el Chivo del Galarza Racing (Acebal). Cuando se retomó, Ventricelli mostró las garras una vez más. No se resignaba a estar en cuarta fila, pero los de adelante se tornaron una gacela. Por eso fue que fundamentalmente Benvenutti y Carinelli miraron desde su espejito a Gassman y al resto de los participantes ante una multitud.
"Ahora hay que ratificar esto. Porque el campeonato está muy peleado. Pero estamos ahí y ahora que ganamos nos puede modificar algunas cosas de cara al futuro", cerró un positivo Muchiut, quien se quedó con todo tras su paso por el Templo de la Velocidad. Y ahora sí puede soñar en grande.