Víctor López es el primer pasajero que se subirá al barco que tiene como capitán a Gerardo Martino. “Está habilitado para firmar con Newell’s, club con el que tiene todo acordado”, reconoció ayer alguien cercano al futbolista consultado por Ovación sin dudar sobre el futuro del defensor pedido por el cuerpo técnico. Es más, el zaguero que se inició en Talleres de Córdoba, cumplió ayer con la revisión médica en Rosario, un trámite que tiene la clara intención de aligerar la negociación para que López se sume lo más rápido posible a la pretemporada rojinegra en Mar del Plata.
Después de varias idas y venidas, de esperar que se resuelva su salida de Banfield, todo llegó a buen puerto y finalmente el experimentado jugador se calzará la camiseta rojinegra. Pero antes deberá cumplir con la firma de la rescisión, que se llevará a cabo mañana en Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA). Una vez cumplida esa formalidad, la dirigencia leprosa avanzará en la confección del nuevo vínculo.
La traba residía en la negociación que llevaba a cabo el futbolista con el Taladro. Días atrás ya había dejado sentada con firmeza su postura de no seguir en la entidad cuando dejó la pretemporada. A partir de ahí comenzaron las negociaciones para rescindir el contrato que tenía vigente. Ese fue el gran obstáculo porque no había acuerdo en los números, ya que Banfield solicitaba cerca de 700 mil dólares y se habría cerrado en alrededor de 500 mil en concepto de resarcimiento por los 18 meses que aún tenía de contrato.
En la puja entre López y el Taladro, que no fue para nada sencilla y hasta generó conflictos entre los propios directivos, intervino Futbolistas Argentinos Agremiados con el fin de lograr un acuerdo que dejara satisfechas a las partes. Y se pudo conseguir.
El zaguero había dado señales claras de que no quería seguir y era difícil suponer que permanecería en la entidad del sur del Gran Buenos Aires a desgano. Por eso la gran mayoría de los dirigentes de Banfield aceptó la libertad de acción. Algo que se terminó de concretar el viernes con la firma de “un borrador” (mañana terminará de firmarse).
Ni bien se cierre ese capítulo con la rúbrica en FAA, López quedará con el pase en su poder y empezará a tallar Newell’s. Es improbable, casi imposible, que aparezcan obstáculos ya que tiempo atrás hubo charlas preliminares y un acuerdo de palabra, aunque en el medio aparecieron en escena otras entidades interesadas. Y ahí residía el temor de que fuera seducido y optara por cambiar de destino. “Va a Newell’s. El jugador quiere eso”, le sentenció a este diario alguien que estuvo muy al tanto de cada uno de los pasos que se dieron en esta operación.
López estuvo ayer en Rosario, cumplió con la revisión médica de rigor y mañana firmará el contrato con la entidad del Parque. Lo más pronto posible viajará para sumarse a la pretemporada en La Feliz.
El volante aún debe esperar
Martino entregó las prioridades y empezó a trabajar con el plantel leproso en Bella Vista sin desesperarse por la demora en la llegada de los refuerzos tan necesarios. Es más, varias veces descomprimió el apuro con sus declaraciones. “Traer por traer, no”, fue la frase mejor aliada de la dirigencia rojinegra. Un guiño del entrenador de Newell’s para los directivos rojinegros en tiempos difíciles de presente delicado.
Consumada la llegada de López, la dirigencia rojinegra continuará con la búsqueda del tan mentado mediocampista, o en todo caso “un jugador por izquierda”.
Y allí aparecen algunas dudas. ¿Será finalmente un volante el que llegue a Newell’s? ¿O existe la chance de otro defensor? La opción del delantero parece descartada. Sólo parece. Nadie la descarta, sólo el entrenador.
El silencio de la dirigencia tiene el rigor de un libreto que el Tata le presentó en letras de molde a la dirigencia.
Hasta aquí sólo trascendieron los nombres de Pablo Guiñazú y los chilenos Marcelo Díaz y Francisco Silva, de la U de Chile y la Católica. Aparecieron varios apellidos más en escena, pero ninguno llegó a transformarse siquiera en una charla de café.
En esta última nómina debe incluirse al ex Boca, de paso en México, Neri Cardozo.
La descompresión que trajo la llegada de López no exime de un gran esfuerzo a la dirigencia para gestionar y concretar la segunda incorporación. ¿Será un mediocampista? ¿O un defensor? Pronto se sabrá.