A los 33 años, Néstor Ortigoza volvió al fútbol argentino tras un opaco paso por Olimpia de Paraguay para ponerse la camiseta de Rosario
Central. En su primera rueda de prensa destacó que "ver la cancha siempre llena y el querer ser siempre protagonismo fueron las cosas que me sedujeron para venir a este club".
Ortigoza se presentó en el predio de Arroyo Seco junto al resto de sus nuevos compañeros y a las órdenes del entrenador Leonardo Fernández cumplió su primer día de trabajo.
Sobre el mediodía, junto al presidente Raúl Broglia -quien lo definió como una "contratación estrella" y al manager auriazul, Mauro Cetto, Ortigoza enfrentó los micrófonos de la prensa.
"Estoy muy contento, viendo cómo es el grupo. Tengo muchas expectativas y estos feliz de haber vuelto a la Argentina y contento por la idea de venir a Central, me abrieron la puerta de su club y ahora trataré de dejar todo. Hay muchos objetivos, como la Copa Sudamericana y el torneo local y de a poco me voy a ir adaptando al mundo de Central", comenzó diciendo Ortigoza.
Al ser consultado sobre su frustrada llegada a mita del año pasado dijo que "en su momento cuando fueron a hablar no estaba bien anímicamente para venir. No valía la pena estar al 99 por ciento para sumarme a Central porque es un club que exige mucho. Hoy estoy prepardo y por eso dije que sí".
Sobre qué cosas lo habían seducido desde lo deportivo para decidirse por Central, el exmediocampista de San Lorenzo, Olimpia y la selección paraguaya indicó que "cuando mirás por la tele y ves ese estadio lleno, la gran exigencia y ese pensamiento de ser protagonismo siempre, eso te motiva".
En cuanto a en qué lugar de la cancha se sentía más cómodo, el volante dijo que "de doble cinco o con tres volantes en el medio, eso lo decidirá el técnico. Pero voy a adaptarme a lo que el entrenador disponga".
Cuando le preguntaron qué número de camiseta iba a pedir y, si hubiera un penal quién lo iba a patear, Ortigoza mostró una faceta humilde y dijo que "yo me vengo a adaptar, a sumar. El encargado de los penales es Ruben y el seguirá siendo el encargado. Si un día dice que no lo quiere patear voy a estar preparado para agarrar la pelota. El número mío es el 20 pero ya está ocupado, así que voy a agarrar el que me den".
En cuanto a en qué lugar de la cancha se sentía más cómodo, el volante dijo que "de doble cinco o con tres volantes en el medio, eso lo decidirá el técnico. Pero voy a adaptarme a lo que el entrenador disponga".
"Estoy en una edad con experiencia y tranquilo, estoy en un momento bueno de mi carrera y con muchas ganas, que eso es importante. Quiero seguir ganando cosas y este es un club que aspira a eso", admitió el experimentado futbolista.