La palabra “refuerzo” en el fútbol, más en el argentino, suele tener una interpretación especial: si los jugadores que llegan a un equipo no rinden en la medida de lo esperado esas contrataciones suelen tildarse de "fracaso”, por eso la lupa siempre suele tener un poco más de aumento en estos casos. En Central unas de las contrataciones para este torneo fue Emiliano Vecchio, un volante ofensivo con experiencia, de trayectoria, pero por quien se plantearon muchos interrogantes. Hoy, transcurridas siete fechas, el capitán canalla es el goleador de campeonato, con cuatro tantos, lo que ya marca una clara consideración en lo que a su aporte futbolístico se refiere, pero ese quizá no sea el dato más relevante. Porque hay otro que seguramente va más allá de sus gritos y que tiene que ver con la participación que tuvo en los 11 tantos que marcó el equipo del Kily González: fue actor protagónico en otros cuatro.
El rol de conductor en esta estructura canalla a Vecchio le sienta bien, de hecho fue figura en la mayoría de los partidos y, en general, el de un rendimiento más parejo. En ningún partido, incluso en los que terminaron en derrota, pasó desapercibido. O aportó al menos un gol o fue el abanderado de las buenas intenciones.
Resultaría demasiado sencillo quedarse con esos cuatro goles convertidos y a partir de ahí dictar ya una sentencia, por más apresurada que parezca, respecto de su aporte en medio de una estructura juvenil en un equipo con claros altibajos.
El gol de Vecchio ante River:
https://twitter.com/CARCoficial/status/1325527272640696325
Vecchio fue quien se hizo cargo del penal en la derrota 2-1 frente a River, en Avellaneda, pero más allá del gol en ese partido había sido el jugador más claro de Central.
En la también derrota contra Banfield (en el Gigante) fue quien abrió el marcador, entrando por sorpresa después de un milimétrico centro de Fernando Torrent. Dos fechas más tarde se hizo cargo nuevamente de un penal, contra Godoy Cruz en Mendoza, y el pasado lunes se fue el autor del segundo tanto canalla, después de que Sapa diera rebote tras un potente remate de Alan Marinelli.
Con eso solo, y el con el consecuente ejercicio de mirar la tabla de goleadores y verlo al tope de la misma, alcanzaría para determinar que su llegada a Central fue productiva. Pero si de aquí en adelante el gol se le niega sería injusto modificar la valoración que se pueda hacer de juego, siempre y cuando pueda seguir conduciendo y participando de manera activa en prácticamente todos los ataques del equipo.
Ante Banfield, acá:
https://twitter.com/TNTSportsLA/status/1327381638989361160
Porque de eso se trata la función de un volante ofensivo de las características de Vecchio, de jugar y hacer jugar al resto, de convertir las veces que pueda pero también de verse “enredado” en las jugadas que no terminan con un gol suyo.
Y lo dicho, además de esos cuatro goles propios de los once convertidos por Central en lo que va del torneo, Vecchio fue partícipe necesario en otros cuatro, algunos con mayor implicancia y determinación.
Cuando el partido prácticamente se moría ante Godoy Cruz en el debut del equipo fue Emiliano quien tomó la pelota cerca del área del Tomba, se sacó a dos jugadores de encima y se la cedió a Lucas Gamba. Es cierto, si el mendocino no clavaba ese derechazo al ángulo la intervención de Vecchio podía pasar inadvertida, pero fue lo que sucedió.
Ante Banfield, allá:
https://twitter.com/TNTSportsLA/status/1335029767322611712
Fue de menor “trascendencia” el descuento contra Banfield porque se trató de un tiro libre en el que todo pintaba para meter el centro al corazón del área, pero Vecchio eligió jugarla corta con Fito Rinaudo, que también se encargó de meter un tremendo zapatazo, contra el palo izquierdo de Arboleda.
No parece lo más adecuado tomar la ejecución de un córner como asistencia, pero son innumerables las voces que hablan de la importancia de contar con un con buen ejecutante para la pelota detenida (uno de los últimos jugadores que cumplía a la perfección con ese libreto fue el Colo Gil, de quien se habló hasta el hartazgo de su capacidad para poner la pelota en la cabeza de un compañero) y fue lo que ocurrió en el Malvinas Argentinas, en el gol de Novaretti, que sirvió para el triunfo canalla. Vecchio fue quien envió el centro.
¿La otra intervención? Frente a Patronato, cuando el partido ya estaba definido. Tras un pase de Rinaudo, Vecchio pudo pararla, rematar o intentar cualquier otra cosa, pero lo que hizo fue tocarla de primera hacia afuera para dejar a Joan Mazzaco prácticamente de cara al gol (el lateral remató fuerte de derecha, Sapa dio rebote y Zabala sólo tuvo que empujarla).
Ante Patronato:
https://twitter.com/TNTSportsLA/status/1338600099589607426
Hubiese sido más sencillo mencionar que salvo el gol de Emmanuel Ojeda ante Godoy Cruz (córner de Joel López Pissano) y los dos de Marinelli contra Patronato, en todo los otros Vecchio o convirtió o formó parte de la jugada, pero vale el detalle de cada una de esas acciones en las que intervino el capitán canalla, que hoy es el goleador del torneo, pero que su aporte es bastante más amplio que esos cuatro gritos.