Los jugadores son los que ganan los partidos en la cancha y ayer, unidos en su gremio, se impusieron ante una AFA diezmada y sin respuestas acordes a una situación que claramente se mostraba como favorita a los grandes protagonistas del fútbol argentino. Claro, se lamenta que no consiguieron el propósito más importante, que era cobrar la gran deuda que la mayoría de los clubes les deben. Y esta falta de acuerdo derivó en que el fútbol seguirá parado. Al menos por una semana más, siempre y cuando aparezca el dinero que está en danza (cerca de 400 millones de pesos), pero que aún no tiene destino cierto hacia los bolsillos de quienes lo tienen ganado. A todo esto, desde la casa mayor del fútbol a última hora decidieron suspender la 15ª jornada de primera división en forma completa, aunque el ascenso agrupado definieron jugar las fechas de Primera B y Primera C con juveniles (ver aparte).
Futbolistas Argentinos Agremiados se mostró firme en la representación de sus afiliados, y tal como lo venía anunciando el titular del gremio, Sergio Marchi, las tratativas para alcanzar el acuerdo que permitiera el regreso del fútbol tras un mes de suspensión (debía arrancar el 3 de febrero) empeoraban con el correr de las horas porque sólo aparecían propuestas informales. Y lo prometido era depositar el dinero adeudado para que los jugadores pudieran hacer uso tras varios meses de reclamo, en especial desde comienzos de este convulsionado 2017 futbolístico. Lo que no sucedió.
"No hubo ninguna propuesta de parte de la AFA y de los clubes deudores", sentenció Marchi al finalizar la enésima reunión, en último momento en el Ministerio de Trabajo. Y agregó: "Independientemente de si el dinero se acreditó (no fue así, sería el lunes), ese dinero no alcanza a cubrir lo adeudado", para reforzar diciendo que "si hubiese habido una propuesta por escrito satisfactoria, cómo no la íbamos a analizar".
Esto choca con las declaraciones de los dirigentes, que sostuvieron en todo momento el hecho de ofrecer un buen reconocimiento económico de acuerdo a sus posibilidades. "La plata estaba hoy para gatillarla, ofrecimos toda la que teníamos, y no nos pusimos de acuerdo porque ellos quieren seguir con el paro", expresó Armando Pérez, el presidente de la Comisión Normalizadora a la salida de la AFA.
"¿Creen que los futbolistas no quieren jugar, que no esperan una solución a este problema? -se preguntó Marchi-. Y consideró que "acá no hay ninguna situación política y diría que esto ya excede lo sindical: es una cuestión humanitaria con muchachos que no cobran hace meses. Lo único que existe acá es un reclamo legítimo".
Marchi también se mostró preocupado por el futuro del fútbol argentino "porque aún estando el dinero depositado (por la rescisión del contrato del Fútbol para Todos con el gobierno nacional), no alcanza para las deudas que se acumulan. Para peor, la AFA les ha seguido dando contratos a los clubes que no cumplen con el pago de los salarios".
Respecto de la opción de que la fecha se juegue con juveniles, dijo que "corre por cuenta de los clubes" y agradeció "la solidaridad de muchos entrenadores que manifestaron abiertamente su negativa a dirigir a los chicos de inferiores".
Y fue por más: "Si juegan sería un acto de cobardía, porque los dirigentes que dicen en voz alta que quieren instituciones correctas tienen que usar el tiempo en dar la batalla con los que hacen las cosas mal y provocaron este zafarrancho".
Pero se nota que el diálogo no va por los mismos carriles porque poco después desde la AFA llegaba la información que si bien se suspendía el fútbol de primera división, los del ascenso pautaron: "que el ascenso juegue porque estaba la fecha programada e íbamos a sufrir una sanción económica y pérdida de puntos", según Tapia, quien aclaró que "es distinto al problema de los clubes de primera porque tienen una logística diferente".
Finalmente, al no llegar a un acuerdo para reiniciar el fútbol quedó sin efecto el fondo solidario que los clubes de primera habían acordado con los del ascenso si se llegaba a una solución.
Ahora resta esperar más reuniones, más propuestas, un acercamiento firme y esperar para ver si se da todo como dijo Armando Pérez: "Empezamos el 10 (de marzo) como sea".