Francia-Bélgica e Inglaterra-Croacia. El cuadro de semifinales del Mundial de Rusia quedó definido y ofrecerá una lucha europea entre dos selecciones campeonas y dos aspirantes llenas de talento.
Francia-Bélgica e Inglaterra-Croacia. El cuadro de semifinales del Mundial de Rusia quedó definido y ofrecerá una lucha europea entre dos selecciones campeonas y dos aspirantes llenas de talento.
Francia se medirá con Bélgica el martes en San Petersburgo y un día después Inglaterra se enfrentará a Croacia en el estadio Luzhniki de Moscú, que será también el escenario de la final del domingo 15 de julio.
Inglaterra regresó a una semifinal de un Mundial después de 28 años. Mucho más sufrido fue el pase de Croacia, que por penales venció a Rusia tras un infartante 2-2 a orillas del mar Negro.
El viernes Francia había derrotado 2-0 a Uruguay en Nizhni Nóvgorod y Bélgica había dado el golpe al vencer 2-1 a Brasil en Kazán. De esta manera, habrá un campeón europeo por cuarto Mundial consecutivo tras los títulos conseguidos por Italia (2006), España (2010) y Alemania (2014).
De los cuatro semifinalistas, solo dos saben lo que es ganar un Mundial o llegar a una final: Francia e Inglaterra. Los galos fueron campeones del mundo en 1998 y finalistas en 2006, mientras que los ingleses alzaron el título por única vez en 1966.
Sin embargo, ambos tendrán como rivales a dos equipos llenos de talento como son Bélgica y Croacia. El pronóstico para las semifinales luce completamente abierto.
En Samara, Inglaterra se impuso con sendos cabezazos de Harry Maguire (30') y Dele Alli (59') y una actuación extraordinaria del arquero Jordan Pickford para sacudirse largos años de maldición y meterse entre los cuatro mejores del mundo por primera vez desde Italia 1990.
Es la tercera vez que Inglaterra accede a una semifinal del máximo torneo: en 1966 ganó el título en casa y en el 90 cayó en la penúltima ronda ante Alemania.
Un par de horas después, Sochi fue escenario de un partido no apto para cardíacos entre el anfitrión y Croacia (ver página 2).
Denis Cheryshev, con un golazo desde afuera del área, abrió el marcador para los rusos a los 31 minutos, pero el delantero Andrej Kramaric igualó para los croatas ocho minutos más tarde, para sellar el 1-1 con el que terminaron los 90 minutos reglamentarios.
En la prórroga, fue Croacia la que gritó a los 101' con un cabezazo de Domagoj Vida, hasta que el brasileño nacionalizado Mario Fernandes igualó con un soberbio cabezazo a cinco minutos del final.
En los penales, la suerte sonrió a Croacia, que ganó 4-3 para acabar con el sueño del anfitrión y regresar a una semifinal del mundo después de 20 años.