Aquellos malos indicadores de hace algunos días hoy pueden cambiar. La Conmebol debe expedirse hoy sobre la reducción de penas para los clubes y jugadores que tienen sanciones por cumplir y todo parece indicar que el fallo sería favorable. Si eso ocurre, Central podrá jugar el primer partido de la Copa Libertadores, frente a Nacional, con público en las tribunas (el club había sido sancionado por el piedrazo que sufrió el arquero de Boca Agustín Orion en el encuentro por la Copa Sudamericana 2014). Además, Alejandro Donatti, quien debe una fecha en torneos internacionales, podría estar a disposición de Eduardo Coudet. Hasta ayer eran meras suposiciones y deseos de que la historia tenga un final feliz, pero en el medio hubo algunos indicios que partieron por parte de la Conmebol, pese a las declaraciones del presidente Alejandro Domínguez, quien argumentó que “no habrá amnistía”. Lo que ocurre es que la figura de la amnistía contempla la quita total de la sanción y lo que se analiza es una reducción de la misma, pero básicamente por el caso de Boca.
Esta posibilidad de que la casa madre del fútbol sudamericano le quite la pena a los clubes que deben sanciones es algo por lo que Central viene peleando hace un tiempo. En su momento hubo una solicitud explícita por parte de Coudet, seguida por una gestión de Gonzalo Belloso, quien hasta hace algunos días se desempeñaba como secretario técnico de la selección paraguaya (ahora tiene muchas chances de trabajar junto a Domínguez).
Se esperaba que esta resolución se tomara el 26 de enero, en la asunción de Domínguez, pero el tema no fue tratado, ya que hubo muchos clubes que mostraron su disconformidad sobre el hecho de hacer borrón y cuenta nueva. Uno de ellos fue precisamente Nacional, rival canalla en el grupo 2, que también tiene dos futbolistas sancionados (el defensor Diego Polenta y el delantero Iván Alonso). Lo que se hizo allí fue la creación de una comisión de legales para evaluar el tema. La misma desestimó una amnistía, pero no así la posibilidad de reducir las penas. Claro que en el medio está la urgencia por tomar una resolución, ya que mañana comienza la fase eliminatoria de la Copa Libertadores y hay clubes que tienen jugadores suspendidos.
Ayer en Central había mucho optimismo con que la sanción será favorable y que finalmente el equipo de Coudet pueda contar con su gente cuando reciba a Nacional el próximo 25 de febrero. Es más, en los últimos días algunos directivos se comunicaron con Belloso para ver si había algún avance en el tema.
El mayor inconveniente o el caso que más ruido hace en varios clubes es condenarle la pena a Boca, quien fue sancionado con ocho partidos (cuatro de local a puertas cerradas y cuatro de visitante sin público propio). “Eso nos arrastra a nosotros y lo que nos compromete”, coincidieron varias fuentes consultadas del lado de Arroyito. Pero, en principio, lo que habría acordado es otorgarle a Boca una reducción de la pena (por eso se elimina la figura de amnistía). Esto es, bajar la sanción a la mitad. Si esto ocurre, a Central directamente se le borraría el partido a puertas cerradas que debe cumplir.
“Creemos que la resolución que se tomará será favorable. Pero todos sabemos que en el fútbol nunca está dicha la última palabra hasta que aparezca un dictamen oficial o una firma”, le dijo ayer a este diario Luciano Cefaratti, vicepresidente primero canalla.
Así, después de tanto insistir (el jueves pasado la dirigencia de Central presentó un nuevo escrito en la Conmebol), Central podría recibir hoy la noticia de que podrá hacer gala de la localía desde el primer partido en la Libertadores. Y si esto ocurre, Coudet será uno de los más agradecidos. No sólo porque fue él uno de los precursores en el pedido, sino porque considera que en la Libertadores jugar un partido sin hinchas es entregar demasiada ventaja.