Luego del fuerte traumatismo de tórax que sufrió ante Banfield, Diego Braghieri
ya se encuentra en su hogar, fuera de peligro y con ganas de recuperarse rápidamente para volver a
estar bajo las órdenes de Vitamina Sánchez. "Fue un susto grande", le dijo ayer el defensor canalla
a Ovación. El jugador tuvo que ser trasladado en ambulancia al sanatorio Mapaci al término del
cotejo del sábado y pasó la noche en la sala de terapia de ese centro médico en observación. Cerca
de las 10 de la mañana de ayer, se retiró a su hogar junto a sus padres, que se vinieron desde
Córdoba para estar a su lado.
Los estudios que le practicaron (placas y tomografías)
arrojaron resultados favorables, sólo le queda una molestia en la zona del esternón. "Estoy bien,
me hicieron unos estudios que por suerte dieron todos bien. Gracias a Dios no se encontró nada, fue
solamente el golpe y ahora tengo que recuperarme para ver si puedo estar entre los once en el
partido que viene", señaló esperanzado Braghieri.
El marcador central ya muestra síntomas positivos de
evolución y hoy por la mañana estará junto a sus compañeros en la práctica en Palos Verdes, aunque
no realizará tareas a la par de ellos. La intención del cuerpo médico es llevarlo con cuidado, de a
poco, para que se recupere de la mejor forma de cara al partido con San Lorenzo (se jugará el
sábado 13 de este mes, a las 18.20, en el Nuevo Gasómetro, por la quinta fecha del torneo
Apertura).
—Sí, porque tuve mucho dolor. Cuando llegué al túnel,
antes de ingresar al vestuario, no podía respirar, medio como que me desmayé y me caí. Justo venía
Vitamina (Sánchez) atrás, me agarró y enseguida estuvo la ambulancia. Por suerte me llevaron al
sanatorio muy rápido.
—¿Llegaste a perder en algún momento el
conocimiento?
—No, para nada. Fue un susto grande pero por suerte
ya está todo bien.
—¿Vino tu familia a verte?
—Se vinieron mis viejos de Colonia San Bartolomé, en
Córdoba, donde están viviendo ellos. Apenas se enteraron (N. de la R.: les avisó el Tino Ribonetto)
se vinieron enseguida y están acá conmigo. Ahora estoy disfrutando un poco de ellos.
—¿Creés que vas a llegar al cotejo con San
Lorenzo?
—Todavía no hablé nada con Vitamina pero creo que si
estoy bien, estaré dispuesto a jugar si el técnico decide ponerme.
—¿Estas dos semanas vienen bien para la
recuperación?
—Seguro, quiero estar de la mejor forma posible para
que el técnico pueda contar conmigo.
—¿Querés estar para ayudar a cambiarle la mano al
equipo?
—Por supuesto. No pudimos ganarle a Banfield pero esta vez por lo
menos mantuvimos el arco en cero, que era una de las cosas que pretendíamos para este partido. Los
goles nuestros ya van a empezar a venir solos. Tenemos mucha fe en este proceso. l