El psicólogo, director técnico y preparador físico rosarino Daniel Jozami escribió un libro sobre la teoría y, sobre todo, la práctica del fútbol, basado en métodos de entrenamiento y de mejora de algunas funciones básicas del jugador, que luego deberán ser evaluados, y que presentará el lunes 2 de diciembre a las 20 en el Centro Cultural Atlas. Rara avis, este profesional de 65 años que trabajó en las divisiones inferiores de Central, Newell’s, Central Córdoba, Deportivo Cuenca de Ecuador y Cruz Azul de México se puso a estudiar el fútbol, esa pasión que atraviesa nuestra cultura, justamente un territorio yermo de análisis científicos, pero “lleno de mitos y leyendas, donde todo es sarasa, con técnicos que se amparan en el verso para zafar y tener un partido más de contrato”.
“El fútbol es el lugar del verso, donde todos la saben lunga. Entonces tenés al que sabe qué le dijo San Martín a Bolívar en Guayaquil. Todos estuvieron en el partido del Trinche (Tomás Felipe Carlovich) en la selección rosarina contra la selección argentina. O donde apuestan a un jugador que ese día te salve, pero no tienen una fundamentación, un trabajo de mejora y corrección de los movimientos, que tenga una base técnica y científica y, sobre todo, que sea evaluable”, abunda el Oso Jozami.
¿El jugador nace o se hace?
¡Se hace! Vos no le pegás con la zurda, pero tenés que entrenarte para hacer no te digo 50, pero sí cinco jueguitos. El mapa genético no reveló la existencia del cromosoma de la gambeta o el ADN del cabezazo, todo es trabajo, que requiere pasión y conocimiento.
¿Qué es 5.000 días?
Es una herramienta para resolver el problema del fútbol, basada en tres ejes: un responsable; pasar del fútbol como algo global a la actuación individual y de lo subjetivo a lo objetivo; y que se pueda medir con una tabla de valores de referencia. Por ejemplo: para poder jugar al fútbol tenés que correr a 30 kilómetros por hora. M’bappé corre a 96 kilómetros por hora, pero si no corrés a 30 no podés jugar. El masacote o el verso o la sarasa dice que Riquelme debe jugar, pero no dice qué debe corregir y eso no lo ayuda.
Van Gaal le dijo a Riquelme en Barcelona que cuando tenía la pelota era el mejor del mundo, pero que cuando la perdía jugaban con uno menos.
El fútbol está lleno de frases hechas, pero no arreglan nada. Como el fútbol no tiene registro se rige por el mito o por la leyenda. Grandes jugadores dirigieron a Central Córdoba sin resultados, Passarella lo odiaba a Ramón Díaz, pero lo puso de técnico. Si a Ortigoza la antropometría le da 70 kilos, debe cobrar el contrato todos los meses, pero si pesa 70,300 no puede jugar, como les pasa a los boxeadores con el peso por categoría.
¿Por qué se llama 5.000 días?
Porque es el tiempo de formación de un jugador, desde los seis hasta los 20 años. Si un jugador practica todos los días durante 14 años es un delito que al término de esos 5.000 días no sea ambidiestro. El mejor número tres de la historia reconocido por la Fifa era Maldini, que era derecho y aprendió a ser ambidiestro. Propongo un plan nacional de fútbol, como un plan de salud. Si en nuestro equipo perdemos seis de cada diez centros, erramos más de la mitad de los pases y no hacemos un gol de media distancia hemos detectado los problemas y ahora debemos aplicar los métodos para corregirlos y después evaluar esos trabajos.
¿Se aprende a jugar bien?
Sí, pero cada intervención es una pintura o una poesía realizada en menos de un segundo. A diferencia de una obra de arte, la calidad de las acciones de juego no dependen del gusto personal sino que deben ser eficaces.
¿Cuál es tu mirada sobre las lesiones del jugador?
La mayoría de las lesiones de los jugadores se producen por estrés por saturación, como le pasa a una veterana que se cae en la casa. El jugador debería jugar mil kilómetros por año: son diez meses, a un promedio de 25 kilómetros por semana, entre 15 kilómetros de prácticas y 10 kilómetros por partido. Entonces deben jugar mil kilómetros por año y después se van de vacaciones, aunque tengan la final de la Champions.
¿Puede haber una excepción?
Sí, pero debe ser un jugador joven, sin lesiones, sin sobrepeso, con pocos viajes y con una vida ordenada.
¿El fútbol actual está afuera de la ciencia?
Totalmente. Es tierra de nadie. Es la apología de la ruda macho, es (el ayudante de Carlos Bilardo) Galíndez vestido de rojo y yendo de rodillas hasta la mitad de la cancha. Si hasta subieron a un mentalista a un barco para buscar a las víctimas del ARA San Juan y el tipo miraba el agua cuando el submarino estaba a kilómetros de profundidad.
¿Qué opinás de las abismales diferencias presupuestarias entre los clubes?
Que la diferencia entre La Masía (el campo de entrenamiento de Barcelona) y Liverpool con el resto es la billetera de dólares. Entonces Barcelona apuesta a comprar a un pibe y si no le sale van a comprar a otro. O como Boca, cuyos jugadores en cada puesto son formados en otros clubes. Miran los torneos de inferiores de AFA y se llevan a los mejores jugadores de los otros equipos. Por eso los clubes de acá deben trabajar con un programa como el de los 5.000 días para mejorar en la formación de sus jugadores y acortar esas diferencias.