
Jueves 22 de Octubre de 2015
El púgil neocelandés Willis Meehan, quien combate en la categoría pesado, dio esta semana una muestra de humanidad y compasión durante el combate que le enfrentó la semana pasada a su compatriota Leamy Lakopo Tato en una velada realizada en Auckland.
Fue el propio boxeador quien detuvo la pelea en el segundo round, mientras le propinaba una dura paliza a su rival y ante la la pasividad del árbitro, quien tardó demasiado tiempo en darse cuenta de que Lakopo Tato estaba al borde del desmayo tras una andanada de golpes en la cabeza.
Cuando finalmente el juez se decidió a detener el combate, Meehan reaccionó con rabia hacia él y se abalanzó sobre Tato para abrazarlo y contenerlo.