Se viene el clásico después de tres años y ayer Newell's y Central sortearon los difíciles partidos ante River y Boca para ya poner la mente en el partido más esperado del torneo, el que la ciudad aguarda para vivir la gran fiesta del fútbol.
Y Newell's no para, anoche apiló la quinta victoria consecutiva para ser más líder que nunca con 26 puntos que le permiten mantener la distancia con Arsenal y estirar el trecho con Boca y San Lorenzo -quedaron a seis-, que dejaron puntos en el camino. Además se sobrepuso a la falta de Maxi Rodríguez, la figura indiscutida del equipo rojinegro.
Mientras que Central tuvo un paso estimulante por la Bombonera, aunque sumó otro empate y no logra conseguir victorias fuera del Gigante. Lo bueno es que otra vez pudo sobreponerse al resultado en contra (Arsenal, All Boys, Lanús y Boca) y lo que es mejor aún, no desesperó y tuvo un planteo más ordenado, sobre todo en el ataque.
En cuanto a Boca y River se igualaron en los partidos de ayer por la puesta en escena de estrategias mezquinas. Los xeneizes no definieron el pleito, y por momentos pareció que invadía la desidia al equipo de Bianchi que confía en su buena estrella que está vez falló. En tanto los millonarios no dejan de sorprender por su escasa idea futbolística, el equipo de Ramón es la nada misma, que ayer en algunos tramos hasta fue ridiculizado por el manejo de Newell's.
1. Un Arsenal de fallos favorables. No deja de molestar el modo en el que Arsenal gana los partidos. Esta vez fue ante San Lorenzo, que quedó con dos jugadores menos y el equipo de Alfaro se lo ganó en tiempo de descuento. Es la tercera vez en este torneo que Arsenal queda en superioridad numérica de dos jugadores (las otras fueron ante Estudiantes y Godoy Cruz) además de rodearse de suspicacias en la semifinal de la Copa Argentina con All Boys, en el partido con el equipo mendocino y, por qué no, en el penal que no se cobró a Luna en Arroyito. Esta vez la primera amarilla a Navarro resultó un invento del Alvarez y por lo tanto la roja fue exagerada. Fue Tinelli quien recordó desde Twitter un polémico partido que Arsenal le ganó a Tigre por 3 a 2, cuando no sancionó un penal para los de Victoria, no expulsó a un jugador de Sarandí y convalidó un gol de posición adelantada a Lisandro López. Impune, Arsenal avanza.
2. La pena de Racing. Pasan las fechas y el comentario es el mismo, Racing tiene sólo dos puntos y es vapuleado por cada rival que se le planta enfrente. La quinta frustración consecutiva fue esta vez ante Estudiantes de La Plata que con una buena actuación del delantero Gonzalo Carrillo le alcanzó para superar al conjunto Avellaneda, aunque el gol fue en contra. Hoy asume Mostaza Merlo, el último que sacó campeón a la Academia y llega para intentar revivir el alma racinguista que anda en pena por el torneo casi como si extrañara a su clásico rival que deambula por la B.
3. Olimpo cacheteó a Vélez. El Tigre Gareca transita el peor momento desde que es técnico de Vélez, que al igual que en el torneo pasado ronda la mitad de tabla y está signado por la irregularidad. En el Inicial se mantenía invicto en su cancha, algo que ayer culminó cuando Olimpo de Bahía Blanca le dio vuelta el partido y se quedó con tres puntos valiosos para zafar del descenso, además de sacudirse la racha de cinco derrotas consecutivas de visitante. Si bien Mauro Zárate clavó un golazo, el excelente disparo de Ezequiel Cerruti para el triunfo de los bahienses es elegido en este ranking.
4. La reacción de Central. Una vez más el gol salvador llegó con el ingreso de Sebastián Abreu, que con su experiencia exige un poco más a sus propios compañeros y descoloca a los contrarios. El uruguayo supo conectar un rebote y la colocó al lado del palo desvío mediante, imposible para Trípodi que quedó inmóvil ante el infortunio de la jugada que llegó a minutos del tiempo cumplido. Pero Central no fue sólo la ráfaga del uruguayo, el tiro en el palo de Niell y un cabezazo de Luna que el arquero logró desviar. El equipo de Russo va estableciendo -muy de a poco- un orden, al menos del medio hacia adelante y en varias ocasiones logra hacer circular el balón y arrimarse con peligro. Además de visitante logró deshacerse de la desesperación que abruma en el Gigante. Una que no cambia es que los goles los convierte el delantero que ingresa -no los titulares-, y la otra necesaria como el agua, es sumar de a tres. Una cuestión más a revisar son los claros defensivos cuando el rival contraataca. Ahora la parada más difícil, en casa ante el Newell's puntero, aunque como se dice siempre: los clásicos son un partido aparte.
Newell's alimenta la ilusión. El último campeón no deja de mostrar sus laureles, de demostrar que nada de lo que sucede es casualidad y de sobreponerse con solidez y eficiencia ante cada prueba. En esta ocasión fue ante River -que pesa por historia aunque no por juego- y con el desafío de jugar bien y ganar sin Maxi Rodríguez, líder y figura de Newell's y del torneo. Fue Lucas Bernardi el que se cargó las responsabilidades, corrió y recuperó como si tuviese 20 años, y diseñó el juego con su cabeza adulta para inspirar a sus compañeros en el ataque. Además Guzmán estiró su valla invicta por cuarto partido consecutivo, Hernán Villalba recordó por qué es reclamado en el medio: marca, hace jugar y permite que Bernardi pueda soltarse más a su tarea de organizador. El comandante Heinze blinda su sector y nadie pasa por ahí -en el final salvó el error de Isnaldo, aunque Pompei podría haber cobrado penal- y Víctor López que la banca desde el fondo jugando de primer marcador central siendo zurdo y anoche tuvo su premio con un cabezazo para el gol de la victoria. Ahora el clásico y después la recta final en la que peleará por un nuevo campeonato.
Bonus track: Vale un apartado especial para el taco de Marcos Cáceres cuando el partido estaba igualado y Newell's intentaba quebrar el cero. De espaldas al arco metió un pase hacia atrás, un lujo exacto para que Tonso ingrese solo por la izquierda directo al gol, pero falló la puntería del chiquitín. Igual la magia del paraguayo es para destacar.