Javier Toledo se ganó un lugar en un equipo que viene acumulando victorias en línea. Más allá de las situaciones contextuales que están acompañando esta furiosa racha de éxitos, el delantero canalla no se conformó, no bajó nunca los brazos, confió en sus condiciones y con una buena labor en la pretemporada y con ingresos positivos en los primeros partidos del año alcanzó merecidamente la titularidad. En el triunfo del sábado frente a Boca Unidos, el nueve se fue aplaudido por las cuatro tribunas y surcan aires de reconciliación y nuevos créditos. "La verdad es que fue una alegría inmensa. Me pone contento que la gente ahora valora mi esfuerzo. Eso da más ganas de seguir trabajando y haciendo las cosas bien", comentó ayer el atacante tras la práctica en Arroyo Seco con una mueca que no sabía disimular su felicidad.
Este momento de Toledo no es producto de la casualidad. Hubo esfuerzo, abnegación y compromiso para dar batalla detrás de escena, sin estridencias, sin aires desmedidos. Así, enterró viejos cuestionamientos y ahora disfruta de un pasaje de gratitud y reconocimiento. "Estoy muy contento porque estoy empezando a tener continuidad, que era lo que buscaba. Russo me está dando la confianza y yo estoy tratando de responderle en la cancha", señaló.
—¿Sentís que tuviste que pelearla mucho?
—Siempre lo dije. Lo mío no es otra cosa que trabajar para ganarme mi lugar día a día, en cada entrenamiento. Quiero seguir respondiéndole al cuerpo técnico para seguir jugando.
—¿Fue complicado hacerte un lugar en un equipo que venía ganando varios cotejos?
—No fue sencillo. Pero siento que hice una buena pretemporada, hice las cosas bien y ahora que me toca jugar voy a tratar de seguir mejorando y tratar de convertir más goles. Eso quiero.
—¿Te estás sintiendo importante dentro del equipo?
—Todos somos importantes y yo trato de aportar mi granito de arena.
—Demostraste estar concentrado en la jugada del penal.
—Fue un error del arquero y virtud mía que estuve atento en esa jugada. Fue claro penal y por suerte el Sapito convirtió.
—¿Sabías que Sessa iba a regalar alguna?
—Y sí, siempre se manda alguna (risas). El juega así, pero nada, lo más importante es que supimos aprovechar ese error.
—El penal fue claro.
—Seguro. Es más, tuve que salir del campo de juego por la patada que recibí y hoy (por ayer) todavía me dura la molestia.
—¿Sabían en el segundo tiempo que iba perdiendo Olimpo?
—No, en ningún momento nos llegó la noticia. Nosotros pensábamos que teníamos que hacer mejor las cosas dentro de la cancha para marcar un gol. Nos enteramos cuando terminó el partido.
—¿Con qué te animás a soñar con este Central?
—Sueño con llegar a junio y estar en primera, pero todavía falta mucho. El sueño está lejos y queda mucho por recorrer. Es un torneo duro y tenemos que aprovechar este envión de victorias consecutivas.
No pateó el penal por decisión del entrenador
Más allá de que los delanteros viven del gol, Toledo no se desespera por algunas cuestiones. No se deja ganar por la ansiedad y respeta las consignas establecidas. Por eso el sábado ni siquiera intentó patear el penal frente a Boca Unidos. “Es que los designados son Lagos (en ese momento no estaba en la cancha y había sido reemplazado por Carrizo) y Encina, y yo respeto la decisión del técnico”, contó el nueve canalla.
