Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 serán la máxima cita del deporte el año que viene. El mundo mirará hacia oriente y atrapará la atención entre julio y agosto en días en los que, como suele suceder, no se hablará de otra cosa al menos por dos semanas. Historias épicas, de fracasos y triunfos e imágenes inolvidables coparán la cita que del otro lado del globo promete ser de las más grandes jamás vistas. Serán los segundos Juegos en el país del Sol Naciente, tras los de 1964. Argentina llegará con una delegación nutrida, porque al más del centenar que ya sacó boleto, se le sumarán los que aún están en camino de conseguirlos, ya sea a nivel individual o de conjunto. En este contexto, Rosario, que es la segunda ciudad que históricamente más nombres aportó a la delegación albiceleste, apenas tiene hoy a dos deportistas con ticket en mano, pero se espera que con el correr de los primeros meses del año se le sumen más atletas, especialmente en las disciplinas colectivas.
Entre los 106 argentinos clasificados en 15 deportes se encuentran las rosarinas Cecilia Carranza Saroli, en vela, y Nadia Podoroska, en tenis. Carranza, campeona olímpica en Nacra 17 junto a Santiago Lange en Río de Janeiro 2016 fue la primera en sacar pasaje a Tokio: con Lange lo hicieron en 2018 en el Mundial de Aarhus, Dinamarca. Si bien en la vela se clasifica a las embarcaciones y luego se determina qué deportista hace uso de la plaza, de no mediar nada extraordinario, la regatista del Yacht Club Rosario estará en la bahía de Enoshina tratando de defender el título junto a su compañero, de vasta experiencia. De hecho ya llevan mucho tiempo de viajes y de pruebas en las aguas niponas.
La vela arrojó ya varias clasificaciones más y una de ellas fue la de Laser, que involucra a otro rosarino, Juan Pablo Bisio, candidato a poder hacer uso de ella. Se define en marzo después de varias etapas.
Nadia Porodoska dio el golpe en los Juegos Panamericanos y ganó una de las dos plazas en disputa para el continente. Llegará con 23 años y luego de que la última tenista argentina en unos Juegos Olímpicos, en singles, haya sido Gisela Dulko en 2008. Pero su ticket tiene un condicionante. Para cuando termine Roland Garros (7 de junio) deberá estar ubicada entre las 300 mejores del ránking mundial de la WTA, sino esa plaza irá para Sudamérica. Hoy, la Rusa rosarina está 261º y con mucho por sumar cuando inicie la temporada. En la primera parte del año sólo defiende el título ITF W25 de Monzón, España. Entre sus objetivos personales está meterse entre las 200, lugar que superó en 2016.
A la delegación nacional le falta un grueso y es el que harán los deportes de conjunto. Los cinco ya clasificados son el rugby Seven, Leonas y Leones, los Gladiadores del handball, el vóley masculino y el básquet, subcampeón del mundo en China. El rugby volvió a esta cita en la edición pasada, en formato reducido y no se descarta que el head coach Santiago Gómez Cora meta una sorpresa, como cuando entonces llevó a Juan Imhoff, figura de Los Pumas, ¿lo hará otra vez? En Las Leonas hace rato largo que no hay jugadoras rosarinas, pero en Los Leones pelea su puesto Nicolás Acosta, de Jockey. Sebastián Solé y Pablo Crer aparecen de nuevo en el primer plano para disputar unos nuevos Juegos Olímpicos con Argentina en vóley masculino.
Las Panteras, en vóley femenino, tendrá su preolímpico desde el 7 de enero en Colombia, con presencia santafesina pero no rosarina, mientras que el fútbol Sub 23 hará lo propio. No tiene a nadie del fútbol local hoy, pero Aníbal Moreno y Jerónimo Cacciabué (lesionado), de Newell's, estaban en el radar. No habría que descartar que vuelvan a la consideración en caso de sacar pasaje en el torneo que iniciará el 23 de enero también en el país cafetero. La Garra, el handball femenino, tiene el clasificatorio desde el 20 de enero en España.
En marzo, en tanto, en la mismísima ciudad de Tokio, Camila Arregui y Trinidad López intentarán emular a las mellizas Etel y Sofía Sánchez, las hermanas que hicieron historia al ser las primeras argentinas en unos Juegos Olímpicos (Londres 2012 y Río 2016). La nueva dupla la tiene difícil, pero lo intentará con todo entre abril y mayo en el preolímpico. Más hacia junio también estará dando con sus últimas posibilidades de hacer marca el nadador casildense Federico Grabich, medallista mundial y dos veces olímpico. La gimnasia masculina tiene a tres candidatos para Tokio: Federico Molinari (fue a Londres 2012), Nicolás Córdoba (Río 2016) y Santiago Mayol, aunque la realidad es que las chances son escasas.
Como siempre, Rosario aportará lo suyo y de completar una docena de participantes, ya estará promediando sus mejores aportes. Cecilia Carranza y Nadia Podoroska picaron en punta. Como para ir agarrando lugar, con tiempo. Y planificar todo al detalle. A la altura de las circunstancias.