A pesar del fastidio, Juan Martín Del Potro, ganó un duro partido ante el español Feliciano López en tres sets y se metió en los cuartos de final del Masters 1000 de Cincinnati, donde hoy enfrentará a las 12 al ruso Dmitry Tursunov (44º del ranking).
El tandilense (7º) se impuso sobre el zurdo López (27º) por 6/4, 1/6 y 6/4 y se medirá con Tursunov, que sorpresivamente eliminó al español David Ferrer (4º) por 6/2 y 6/4.
Juan Martín tuvo que pelear durante dos horas y dos minutos antes de festejar ante López, a quien ahora aventaja 4 a 3 en el historial del circuito ATP. El argentino se mostró fastidioso durante todo el encuentro, donde en ocasiones tuvo problemas para cerrar los puntos con su saque y donde pocas veces desplegó su mejor tenis. Consumada la victoria se descargó con un grito de furia, señal de alivio y de lo cuesta arriba que le resulto el match ante Feliciano, un rival cuyo ranking no refleja lo complicado que puede ser para cualquier rival.
Delpo quebró al español en su primer game de saque y empezó con ventaja, lo que le permitió llevarse el primer set. En el segundo, Feliciano se mostró superior. Tuvo un quiebre en el cuarto game, se puso 3 a 1 y desde entonces dominó.
En el tercero, el que a- rrancó mejor fue Del Potro: 3-0. Sin embargo, el español recuperó el quiebre e igualó 3-3. Así se repartieron los games hasta que el tandilense sacó a relucir su tenis en los momentos clave. Logró un nuevo quiebre al saque del zurdo y la victoria final fue gracias a la manga que se llevó por 6/4.
En las estadísticas, Feliciano sumó más tiros ganadores (40 a 25) y más aces (11 a 5), por eso resultó meritorio el triunfo del argentino, que en su debut en Cincinnati le ganó también en forma ajustada al ruso Nikolay Davydenko (38º), de 32 años, por doble 7/5.
Además de los problemas con su tenis, Juan Martín se mostró molesto por una nueva molestia en su mano izquierda, a partir de la cual mostró por momentos algunos gestos de dolor. En la antesala del US Open, que comenzará el 26 de agosto, tiene una nueva preocupación.
La semana pasada, cuando disputaba el Masters 1000 de Montreal, Canadá, donde cayó en cuartos ante el local Milos Raonic padeció dolores en la espalda. Incluso estuvo a punto de no presentarse a ese partido.
El tandilense, que inició su gira de cemento ganando el ATP 500 de Washington, había sufrido molestias en una de sus rodillas en Wimbledon, aunque de a poco se sobrepuso al dolor y avanzó a semis, donde cayó ante el serbio Novak Djokovic tras un histórico partido.