Tarde pero seguro: Rabuñal es refuerzo de Central

Ahora sí, aunque tardó más de la cuenta, plantel completo. Porque lo que parecía un mero trámite terminó en una negociación que se extendió hasta la noche de ayer, en la que Martín Rabuñal se convirtió en refuerzo de Central después de haber firmado contrato con el canalla hasta diciembre de 2021 (con opción de compra por el 50 por ciento del pase tasado en 400 mil dólares). La firma la puso después de haber esperado unas cuantas horas en otra parte de la ciudad a la espera de que los dirigentes y los agentes del futbolista pulieran algunos detalles finos de papeles y también algunas cuestiones de dinero. Es más, el volante central uruguayo esperó un buen rato en un bar cercano a la sede de calle Mitre hasta que recibió el llamado de que podía subir para estampar la firma.

   Igual, ni bien subió a la sede hubo algunos pasos por cumplir. Es que Rabuñal (26 años) se juntó con sus agentes en la oficina de uno de los empleados del club para que le leyeran el contrato, que ya estaba redactado desde hacía un buen rato.

   Casi entrada la noche, Rabuñal se instaló en el bar que está debajo de la sede y minutos antes de las 20 le avisaron que el contrato estaba okey. Ahí sí el futbolista fue directo a charlar con sus representantes para leerlo nuevamente.

   El jugador charrúa ya había realizado la revisión médica el martes por la tarde, por lo que, se intuía, la firma era apenas un paso más. Durante la jornada de ayer nadie puso en duda la contratación, pero sí en un determinado momento la negociación se empantanó. Había “algunos papeles”, según confiaron, que ameritaban un retoque. No obstante, algunas de las fuentes consultadas coincidieron en que se volvió a hablar de dinero y no por el sueldo, que ya había sido acordado, sino por las formas en que el mismo debía ser llevado a cabo.

   Detalles al margen, Rabuñal ya estaba en Rosario y con la revisión médica hecha, lo que ya lo había puesto a un paso de Central, para suplir la ausencia de Fabián Rinaudo tras la operación de rodilla izquierda. De aquí en más será trabajo del Kily González encontrarle un lugar en el equipo, sabiendo que el próximo lunes no podrá ser tenido en cuenta porque debe cumplir con el aislamiento preventivo. De verlo bien física y futbolísticamente, el técnico sí podría contar con él el lunes 15, frente a Arsenal, en el Gigante.

   La llegada de Rabuñal no se dio en un contexto normal, sino que el cuerpo técnico se vio en la obligación de salir en busca de un volante central por lo que fue la lesión de Fito Rinaudo, pero ante el cuadro de situación que se presentó el tema se resolvió de esta forma. Estaba la posibilidad de apostar por lo que había, pero el Kily indudablemente consideró que no era suficiente.

   La complejidad con la que se topará el Kily es la falta de competencia de Rabuñal. Es que el volante volvió en noviembre de Juárez de México, pero como el torneo uruguayo ya estaba en marcha no pudo volver a calzarse la camiseta de Defensor Sporting.

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Rabuñal rescindió con Defensor Sporting y se vino para Central.

   Rabuñal peleará de aquí en más un puesto con Emmanuel Ojeda y Rafael Sangiovani, que fueron los dos futbolistas que el técnico utilizó tras la lesión de Rinaudo. Todo esto si sostiene el esquema con el que viene jugando su equipo. El otro futbolista en cuestión es Mateo Tanlongo, pero sus jóvenes 17 años es algo que el Kily parece tener muy en cuenta.

   Pero son cuestiones ya deportivas que el técnico canalla podrá ir analizando y acomodando con el correr de los entrenamientos y los partidos. Lo importante para Central es que finalmente Rabuñal se transformó en refuerzo. Hasta resultó un mínimo detalle que la firma que estaba prevista entre las 16 o 17 se diera después de las 20, con la lógica espera de parte del futbolista. Tras la lesión de Rinaudo llegó la presentación de la carpeta en la AFA para ir en busca de un reemplazo, después el pedido de prórroga y finalmente el acuerdo con Rabuñal, que ahora sí es jugador de Central.