¡TRE-MEN-DAS! Así fueron las definiciones en las semifinales del torneo de primera división de damas, de la Asociación de Hockey del Litoral, que ya conoce a sus finalistas: Provincial y Duendes, el 1º y 2º de la tabla general, vaya lógica si es que existe en el deporte. El Rojo dio vuelta una serie que lo obligaba a jugar casi a la perfección y lo hizo. Fue 6 a 2 sobre GER A, que había vencido en la ida 3 a 1 y obligaba a sacar cuentas permanentemente más allá de que el local tenía la ventaja deportiva. Duendes A, por su parte, tuvo la paciencia necesaria como para remontar dos desventajas y terminar imponiéndose a Jockey A por 3 a 2 en Las Delicias y seguir en carrera de un título que sería histórico (ver aparte). Cara a cara estarán los dos vencedores el próximo sábado en el estadio Mundialista, pero para eso antes, trazaron un camino.
Provincial tenía el reto más grande de las dos semifinales. Fue el mejor en la temporada pero tenía que ratificarlo, sacar el carácter y amortizar el talento de tantas individualidades, pero por sobre todas las cosas, tenía que hacer goles. No iba a ser sencillo, porque el de enfrente era nada menos que GER, un rival de fuste que se había impuesto en el Parque 3 a 1 en la ida y amenazaba seriamente con quedarse con la llave. Y a pesar de que los primeros minutos sonaron a "reconocimiento", sin demasiadas acciones de peligro salvo un córner corto por lado, Provincial se encontró con un gol bastante tempranero, a los 9'. Fue cuando Paula Montoya sacó un sablazo de mediavuelta que nadie esperaba que fue al palo más lejano de Mayra Arancibia e inauguró un marcador que no tuvo paz.
GER acusó recibo y devolvió con más intentos desde el fijo, aunque con baja efectividad. De hecho, el mens sana encontraba sus mejores opciones a partir de lo que hacía en ataque Giuliana Ruggieri. "La Chula" fue un dolor de cabeza constante para el medio y la defensa roja, porque siempre encuentra por dónde pasar. Entonces, cada vez que dio con la complicidad de Inés Bielsa o Agustina Basílico en ataque, hizo daño. Pero "La Chula" no fue la única delantera picante en la cancha. Enfrente, Julieta Acosta fue una tromba. "La Negra" tuvo una tarde fenomenal: convirtió tres goles, asistió otro y fue el cerebro y razón de un equipo que sabe que cuando las papas queman se las puede tirar, porque las va a agarrar con gusto. Formidable lo de Julieta ayer, también por su despliegue y entrega incansable.
A los 20' llegó el primero de ella y el segundo de Provincial. Sofía Villarroya se la dio en un corto y "La Negra" encontró el espacio para arrastrar y mandarla al fondo del arco. 12' después volvió a recibir en el área, giró, le cambió la dirección a la bocha con mucho estilo y puso el 3 a 0 que le daba a Provincial una ventaja para estar tranquilo, porque tenía que ganar por diferencia de gol (a igualdad en el global tenía ventaja deportiva). Para GER, el marcador era holgado. Porque fue recién pasada la mitad de ese primer tiempo que el Rojo lo dominó. La gran diferencia, justamente, iba a estar en los goles (y en la efectividad). Antes de que terminase esa primera manga, por si acaso, Nadín Lacas le ahogaba el grito a Agustina Basílico, en un córner corto.
Y si a alguno de los espectadores que le dieron un marco genial a la cancha creía que lo seguía era un partido tranquilo, se equivocó. A tal punto de locura llegó el encuentro que ni las propias jugadoras tenían en claro cuántos goles se habían marcado por lado. Y sacaban cuentas. Eso empezó a ocurrir cuando GER fue a todo o nada. A los 44' Giuliana Ruggieri puso el primer descuento de penal (fuerte, arriba, al ángulo, imposible para la arquera Lacas) y después, con mucha tranquilidad Inés Bielsa anotó el segundo luego de aprovechar un rebote que provocó Liza Giacomotti. Sin apuros Inés se acomodó frente a la defensa y aún rodeada, pudo darle al mens sana otro tanto. Lo que vino fue una sucesión de córners para la visita y un desconcierto absoluto del local, que perdía más energías discutiendo fallos que buscando la bocha, señal inequívoca de desesperación.
Entre tanto corto que GER marró, encontró uno Provincial. Que se festejó como gol porque oxigenó. Y de nuevo se hizo cargo Julieta Acosta, de nuevo arrastró y de nuevo salió festejando para recuperar la ventaja que necesitaba su equipo, a los 56'. Un minuto después Cecilia Ricciardino, también de mediavuelta se le animó al arco y puso el 5 a 2. Merecido premio para la volante que cada día juega mejor, de andar parejísimo en toda la temporada. Perdido por perdido GER sacó a su arquera y Aldana Lovagnini se puso la pechera a 9' del final para intentar ir por la heroica. Probó Catalina Donoso dos veces con más cortos, pero no sacó rédito. En esos instantes finales, cuando respirar sólo parecía posible para unas pocas, Acosta hizo lo que saben pocos, los destacados, lo que plasman los jugadores inteligentes. Se la quedó en la esquina, la planchó sobre su marca, la movió y cuando pudo escapar lo hizo para darle a Eugenia Rambaudi un centro justo para que decore la goleada en 6 a 2.
Fue un partidazo. Tremendo. No recomendable para espectadores emocionales. Se lo quedó Provincial, pero para dimensionarlo así debió tener enfrente un rival de lujo, así de bueno, así de exigente. Dio en la talla el equipo de Ernesto Morlan. Sacó el carácter, el juego, la calidad. Entendió todo lo que tenía que entender de un encuentro a otro y está en la final. En 2014 hizo historia al ganar por primera vez el torneo del Litoral. Quiere más. Está ansioso por agrandarla.