Estaba entre los favoritos. Y no defraudó. Todo lo contrario, apareció en la segunda serie enfurecido y luego terminó imponiendo su estirpe de campeón y luchador constante en la final disputada en el Templo de la Velocidad. Agustín Canapino ratificó su deseo de retener el bicampeonato. Incluso le confesó a Ovación que “ahora que gané la carrera que debía tener para poder luchar de lleno iré por todo porque sueño con el tricampeonato”, expresó. Eso sí, inmediatamente bajó a tierra y afirmó: “Sé que conseguirlo es algo muy complejo, casi utópico. Pero trabajaré desde mañana (hoy) para conseguirlo”. La 11º fecha y primera de la Copa de Oro pasó por Rafaela a puros toques, piñas, aceleración y emoción. El plus es que detrás de Canapa llegaron el Pato Silva y Valentín Aguirre, quien se volvió a su casa, también en Arrecifes, como único líder del TC por primera vez.
El plato principal comenzó torcido debido al gran choque de Próspero Bonelli sobre Matías Jalaf (ver aparte). Luego la carrera siguió su curso a un ritmo infernal. Con sobrepasos, varias piñas y un monólogo impresionante de Canapino (Chevrolet) sobre el resto de los corredores.
Mientras todos veían cómo el Titán se cortaba solito adelante, seguido por un veloz Silva, lo más interesante fue el pelotón de atrás. Porque era una lucha constante para ver quién pasaba a quién entre giro y giro.
“Hicimos una gran carrera. Esto nos cambia el panorama de ahora en más. Logramos un gran triunfo sobre una pista veloz”, remarcó Canapino en charla con este medio y como dejando en claro además: “Ahora iré por más”.
Claro que lo de Aguirre fue también para destacar porque largó octavo y logró meterse tercero. El arrecifeño cuidó su quinta y no dejó que ninguno le hiciera sombra. A eso hay que sumarle que Manu Urcera perdía terreno y también la cima de la Copa de Oro.
Todo seguía su curso normal hasta que la competencia se neutralizó en el giro 24 de los 30 pautados como consecuencia de que el Toro del piloto local Nico González quedó mudo en plena cinta asfáltica cuando venía remontando de lo lindo tras haber largado 34.
El relanzamiento duró poco porque al que empezó como líder la Copa, Manu Urcera, se le voló la trompa y rompió la de su compañero Ortelli, al tiempo que Diego Del Carlo quedaba cruzado y otra vez la carrera se detuvo.
Aguirre seguía cómodo detrás de Canapino y Silva, acopiando lindos porotos para quedar arriba de la Copa de Oro. Pensar que casi lo hacen abandonar en la vuelta previa porque el motor tenía una falla, hasta que cuando se puso el semáforo en verde avisó que se había solucionado. Así, el único que ganó dos carreras en el año, se fue de Rafaela como líder.
Ardusso quedó sin nafta
Tenía tal bronca que dejó el auto y se fue sin hablar con casco puesto hacia su búnker. Facundo Ardusso cerró un fin de semana malo. Porque su performance fue de mayor a menor. El Toro se quedó sin nafta a metros de la llegada. Por eso perdió varios puestos cuando venía 12º y quedó 19º en la general. En la Copa de Oro también fue para atrás. Había arribado a este circuito tercero y se pegó la vuelta a su natal Las Parejas con el sexto puesto.
“Este circuito tiene estas cosas. Por ahí el auto demanda más combustible por la constante aceleración y los ingresos del auto de seguridad. Y puede pasar esto, que llegue con lo justo. Es una pena pero es la realidad”, le respondió un mecánico del equipo Renault a Ovación cuando todos los motores se habían apagado.
Ardusso no tuvo el fin de semana esperado. Su auto no estuvo, otra vez, fino. Sobre todo ahora que comenzó realmente la cuenta regresiva. Pese a que en la final parecía remontar, lo concreto es que los metros finales le jugaron una mala pasada porque se quedó sin nafta y terminó cediendo varios puestos en todos los frentes. En Paraná buscará revancha. ¿La tendrá?