El seleccionado de Sudáfrica, anfitrión de la Copa del Mundo, acarició la hazaña
del triunfo pero debió conformarse con un empate 1 a 1 ante México, en el partido que abrió la
competencia, correspondiente al Grupo A.
Un remate en el palo de Mphela, en el último minuto del encuentro, privó
al equipo local de desatar el delirio de los 90.000 espectadores que colmaron el estadio Soccer
City, de esta ciudad, donde Siphiwe Tshabalala había puesto en ventaja a los sudafricanos, a los 9
minutos del segundo tiempo, mientras que Rafael Márquez marcó la igualdad, a los 33’ de ese
período.
En el inicio del partido, México salió a presionar, a recuperar
rápidamente la pelota y atacar a su rival. Poco les importó a los dirigidos por Javier Aguirre la
presión de la localía y el incesante y aturdidor ruido de las vuvuzelas (bocinas ensordecedoras).
Con un mediocampo movedizo y de buen trato de balón, más el respaldo de
las subidas de los laterales, México desbordó la estructura defensiva de los africanos. Luego
Sudáfrica equilibró. Los aztecas convirtieron, pero la conquista fue anulada por off side de Vela.
El segundo tiempo Tshabalala corrió por la izquierda, encontró a la
defensa mexicana mal parada y definió con un remate fuerte y cruzado al ángulo que desató el
delirio en Johannesburgo.
Obligado por las circunstancias, México se volcó por completo al ataque
y, en consecuencia, también dejó espacios libres en el fondo para el contragolpe de los locales.
Terminó festejando el equipo visitante, ya que a los 33 minutos Rafael
Márquez encontró un centro dentro del área y empató. La igualdad fue justa. l