Tras casi una semana de silencio el presidente de Rosario Central, Norberto Speciale, evaluó la actual situación de la institución de Arroyito tras la agitada salida del hoy ex mánager, Gonzalo Belloso, ocurrida tras incidentes al fin del encuentro ante los mendocinos de Independiente Rivadavia.
El mandamás canalla reconoció que llegó el momento de convocar a la oposición ante lo que desde algunos sectores del mundo auriazul algunos tildan de un “crítico momento” futbolístico centralista.
“Una acción de gobierno que vamos a hacer es convocar a diversos sectores que hacen a la vida institucional de Central, para incorporar a gente que tenga ideas y que esté preocupada por la actualidad del club. No vamos a llamar a oportunistas, ellos que se queden en la casa por el bien del club”, dijo separando las aguas.
“No me gusta hablar de oposición, yo le pondría otro nombre. Hay dos directivos y un colaborador que se van a encargar de llamar a esta gente que tiene el consenso de un cierto sector. Vamos a construir y a poder lograr algo si consensuamos, el error fue no haberlo hecho antes”, reconoció Speciale en su diálogo con el programa “Fútbol y Algo Más” que se emite por el canal de cable Somos Rosario .
Y más adelante descartó que vaya a abandonar el barco en medio del río: “Hay que ser responsables y pensar en la gobernabilidad e institucionalidad de Central. Voy a terminar mí mandato, la situación no ha cambiado mucho. Dependemos exclusivamente de los resultados deportivos. Las cosas no se han dado y es un fracaso no haber ascendido”, se lamentó.
Speciale dijo que su relación con Belloso "siempre fue excelente", descartando que haya sido una unión por conveniencia, al mismo tiempo que también negó que hubiera deseado la salida del mánager.
“Por supuesto que me equivoqué”, dijo al ser consultado por sus dichos sobre que Central iba en 'una autopista a la A' . “Nunca evalué la forma en la que todos nos iban a jugar. Tampoco pensé que el club iba a estar en la situación en la cual lo recibimos. El origen de todo el desastre es por los manejos que había en el departamento de legales”.
Y agregó que para Central “es preferible un mal arreglo que un buen juicio. Perdemos todos los juicios porque los acreedores tienen todos los papeles perfectos. Yo no estoy dispuesto a seguir avanzando con esos juicios porque los montos se multiplican”, aseguró.
Más adelante aclaró que puso dinero en club, pero que eso no lo lleva a aferrarse a su cargo. “No pasa por ahí. Todo el dinero que ingresó de terceros, incluso el mío, llega a unos 500 mil dólares”, para concluir negando rotundamente que la institución que preside haya negociado algún porcentaje de jugadores juveniles devenidos en actuales sorpresas, como Pablo Becker o Nery Domínguez.