Un gol de Cesc Fábregas en los minutos finales le permitió hoy al Barcelona adjudicarse una victoria por 1-0 sobre el Levante y dar otro paso hacia el título de la Liga española de fútbol.
El equipo de Tito Vilanova, que hoy volvió a jugar con una mayoría de suplentes en el once inicial, disputó un duelo discreto y recién pudo quebrar la paridad a falta de siete minutos para el final.
Así, los azulgranas mantuvieron la distancia de 13 puntos respecto al Real Madrid, que antes batió por 3-1 al Betis, cuando quedan apenas 18 unidades en juego.
Como si fuera poco, el Barcelona se dio el lujo de cuidar el físico de hombres como Lionel Messi o Sergio Busquets y no sufrió ningún lesionado, de cara al partido del martes ante el Bayern Múnich, por la ida de las semifinales de la Liga de Campeones.
El Levante, por otro lado, encontró en el portero costarricense Keylor Navas a la figura del encuentro. El guardameta le detuvo un penal a David Villa y evitó que la derrota fuera más abultada.
Así y todo, los valencianos profundizaron su crisis, ya que apenas ganaron un partido en los últimos once encuentros.
Al igual que Mourinho en el partido del Real Madrid ante el Betis, Vilanova se mostró más que precavido para afrontar el partido de liga.
Estrellas como Lionel Messi, Sergio Busquets o Gerard Piqué se mantuvieron al margen del duelo y el líder del campeonato afrontó el partido en el Camp Nou casi repleto de suplentes.
Del once inicial se pudo destacar el regreso a la titularidad de Eric Abidal y la arriesgada decisión del entrenador del Barcelona de afrontar el partido con una zaga defensiva compuesta íntegramente por laterales: Dani Alves, Adriano, Abidal y Martín Montoya.
Tal como sucede en cada cita en el Camp Nou, el Barcelona adoptó el rol de conductor de juego rápidamente. Tanto Thiago Alcántara como Andrés Iniesta se hicieron dueños del mediocampo, mientras que Cesc Fábregas y David Villa abrían espacios una y otra vez.
Sin embargo, el Levante mantuvo unidas sus líneas defensiva y mediocampista con mucho criterio y generó un cerrojo que únicamente podría quebrantar con facilidad alguien como Messi, hoy sentado en las gradas.
Así y todo, el equipo valenciano vio cómo su portero costarricense Keylor Navas se convertía en héroe de su equipo recién al cuarto de hora.
Un error del árbitro Alberto Undiano Mallenco al cobrar un penal inexistente de Papa Diop sobre Iniesta, condujo a un disparo de David Villa bien atajado por Navas y luego a una nueva intervención del “tico”, para desviar el rebote ejecutado por Fábregas.
El duelo se condujo al descanso sin que el Barcelona pudiera generar demasiado peligro, por lo que Vilanova produjo los ingresos al campo de Xavi Hernández y Pedro en la segunda parte.
Sin que el líder del campeonato hiciera demasiado por conseguir los tres puntos, el gol de la victoria llegó en una jugada casi aislada del duelo y a siete minutos para el final. Alexis Sánches, también procedente del banquillo, envió desde la derecha un centro bajo al corazón del área para que Fábregas controlara y ejecutara un suave disparo cruzado junto a un palo.
Ya con la tarea cumplida y sin haber sufrido ninguna lesión de gravedad, el Barcelona dedicó los instantes finales del partido a cuidar el físico y a comenzar a pensar en el duelo del martes contra el Bayern.
