Por Sergio Faletto
Lo cierto es que los hechos concretos siguen girando en torno a Bauza. Desde el miércoles hasta hoy inclusive desarrolla una agenda matizada con varios encuentros de amigos y allegados, como así alguna cena en la casa de un directivo y charlas con su representante, Gustavo Lescovich. Hoy viajará a Buenos Aires para participar mañana del partido homenaje al Pipi Romagnoli y el domingo emprenderá el regreso a Quito. Para luego iniciar un período de vacaciones en suelo azteca.
La pregunta que se repitía y que también debió utilizar ayer el departamento de prensa auriazul en la nota con su técnico, siempre fue de una sola palabra. ¿Vuelve? Y aquí los amigos alternan la respuesta entre la negativa y el "difícil". Su círculo laboral asegura que sí, que continuará. Varios directivos dan por hecho su regreso, aunque alguno duda. No obstante, el mismo protagonista que abrió un amplio abanico de suposiciones con sus pensamientos declarados a este diario, hoy lo cierra con una respuesta formal y oficial.
Más allá de esta descripción despojada de conjeturas, la única precisión informativa a esta altura de la saga es que el Patón prevé su regreso a Rosario para el 8 de enero. Pero también dejando en claro que está sujeta a la contratación de la cantidad y calidad de los refuerzos solicitados. "Los directivos dicen que los van a traer, pero si no lo hacen saben cuál es mi decisión", le confió ayer el DT a un allegado.
Esta condición también fue expresada por Bauza en las últimas charlas oficiales con la gestión auriazul. Cinco o seis refuerzos de jerarquía. Y los directivos se comprometieron a darle respuesta. Así las cosas, sólo queda que los canallas esperen el 2019 con Bauza y un plantel con más competitivo.
Por María Laura Cicerchia