Cuando River y Boca quieren, el resto juega por el tercer puesto. Y es lógico, lamentablemente. Encima, cuando a fin de 2019 Argentinos Juniors se les puso arriba se interrumpió el torneo. El xeneize cambió de técnico (un movimiento clave), los millonarios se olvidaron de todo lo que rodeaba a la Superliga y no perdieron ni un punto más (ganó los 18 en juego). El bicho de La Paternal quedó patas arriba (sumó sólo 6 unidades), Lanús (6) y Vélez (5) siguieron ahí pero perdieron fuerzas, Central (7) y Racing (9) mantuvieron la cosecha y San Lorenzo (4) se desplomó. El único que se arrimó fue Newell’s (12). Y como la tabla de posiciones es la que refleja el nivel de los equipos (el juego lindo no recibe puntos ni premios extras) a tres o cuatro fechas del final la pelea por el título quedó reservada exclusivamente para los dos grandes. Ni hablar hoy que sólo restan 2 partidos, 6 puntos en juego, para pelear por el tercer puesto del podio que hoy ni siquiera premia porque se deben esperar a las 11 fechas de la Copa Superliga inventada para completar el siempre improvisado fixture argentino. El juego está dado así y todos los dirigentes lo aceptaron, entonces a pelear por ser terceros. Seis equipos separados en 3 puntos: Argentinos, Lanús, Racing, Newell’s, Vélez y Central. Otra no queda.