Nadia Podoroska se tuvo que morder bastante los labios en la última semana y en lo posible, ni mirar qué estaba pasando en el Masters 1000 de Madrid, en el que este sábado se definirá el título en el cuadro femenino. Las molestias físicas persistentes en su cadera, un problema que arrastra hace semanas, la obligaron a bajarse del torneo de la capital española, lleno de figuras y que iba a jugar por primera vez, justamente en el país en el que además reside. Su presente la obligó a otra cosa: a olvidarse de ese imposible y a volcar el trabajo en el fortalecimiento para intentar llegar al Masters 1000 de Roma, en el precioso Foro Itálico, donde también será su primera vez. Madrid estuvo lleno de figuras y Roma también lo estará, es la gran antesala a Roland Garros, segundo Grand Slam del año. Y entonces, el sorteo arrojó una gran noticia para la rosarina, 45ª del mundo: en segunda ronda podría enfrentar a su gran referente, Serena Williams, ni más ni menos.