Messi no jugó. Ya un rato antes del arranque del partido entre Argentina y Chile, en la inmensidad de las paredes del Levi's Stadium retumbaba esa verdad que era un secreto a voces pero que nadie se animaba a oficializar. Finalmente, como se preveía, Lionel Messi no jugó en el debut. No se recuperó totalmente de la dolencia lumbar que sufrió en el amistoso contra Honduras en San Juan. Entonces, Martino, con buen tino, prefirió no arriesgarlo y exponerlo a que se resienta de la lesión. Porque ahí sí hubiera quedado marginado directamente de la competencia y esta historia se habría transformado en la peor de las pesadillas para las ambiciones argentinas de alcanzar la gloria en suelo estadounidense.