Schiavi tuvo un mal día

Rolando Schiavi tuvo un mal día y reaccionó ante una respuesta que no esperaba de un integrante del cuerpo técnico. Como sucede en cualquier familia, en la oficina o, en este caso, en un entrenamiento, al común de los humanos se les puede saltar la térmica y explotar de la peor manera. Eso es lo que le sucedió al capitán de Newell’s el martes cuando se rebeló ante el preparador físico Ariel Perticarari (de bajo perfil), por un ejercicio que a su manera de ver no era claro. Después de discutir airadamente abandonó el entrenamiento y se dirigió al vestuario. Al cabo de un puñado de minutos y tras lograr la calma retomó los trabajos tratando de dejar atrás el episodio.

El Flaco ayer evitó hablar de lo sucedido, aunque Ovación pudo averiguar que la reacción tuvo que ver "por una cuestión de índole familiar" que arrastraba y que lo llevó a reaccionar de tal manera ante una respuesta del PF que no esperaba. Y el hecho tomó una dimensión notable porque la relación que mantienen ambos protagonistas es nula y porque el principal actor en cuestión era nada menos que el capitán.

Lo que también pudo saberse es que el defensor, una de las mejores incorporaciones que realizó la Lepra el año pasado justificada por su alto rendimiento, ayer estaba arrepentido por lo sucedido y, sobre todo, por la repercusión del tema. "Tuvo una reacción como cualquiera. Cuando el Flaco logró calmarse mostró su arrepentimiento", le confió a este diario un allegado muy cercano al futbolista.

De hecho, en la práctica matutina desarrollada en Bella Vista Schiavi mantuvo un intenso diálogo con Caruso Lombardi para aclarar el incidente del martes, donde mantuvo un cruce verbal con Perticarari por un ejercicio que a su manera de ver no se entendía. Aunque también el defensor habría aprovechado el momento para hablar de otros puntos a ser tenidos en cuenta de acá al final del torneo, pero que fueron celosamente guardados y no trascendieron puertas afuera del vestuario.

No fueron pocos los que por lo bajo recordaron que este tipo de entredichos suceden a menudo en cualquier plantel. Es algo natural que no se propaga porque los periodistas no lo observan. Y para que esto sea así se deberían cerrar las puertas de las prácticas. Por eso no sería extraño que en un futuro no muy lejano el DT pueda optar por esta modalidad más allá de que él siempre se mostró abierto y que en ningún lado donde trabajó la utilizó. Habrá que ver si esto se hace realidad.