Quilmes se destapó. Se abrió camino al triunfo y dejó a San Lorenzo sin espuma. Con el 3 a 2 hizo que el equipo dirigido por Juan Antonio Pizzi sufriera su tercera derrota consecutiva, dos por este torneo Inicial y una por la Sudamericana, y le demostró que no es fácil vestirse de candidato al título.
Fernando Telechea fue el encargado de empezar a complicarlo. A los 6' estuvo atento para conectar un tiro libre de Benítez para el 1-0.
Y si bien la visita supo moverse para emparejar, lo que consiguió cuando a los 36' Gonzalo Verón mostró su velocidad para sacarse de encima a Martínez con un caño y definir al palo izquierdo, la noche se inclinó para el dueño de casa. Y en eso fue clave una pelota que Peratta le tapó al mismo punta.
En el reinicio la visita salió sin concentración y Quilmes volvió a sacar provecho. A los 56' logró el 2-1 con un golazo del rosarino Luciano Abecasis, quien coronó la jugada iniciada con un centro de Zacaría que bajó Telechea para el esquisito pie de Caneo, que habilitó con un toque mágico al ex canalla.
Y fue otra vez la habilidad de Verón la que salvó en forma momentánea a San Lorenzo, cuando a los 69' se escapó de sus marcas y remató contra el cuerpo de Peratta, la pelota derivó en Cauteruccio, y justo el ex cervecero puso el 2 a 2.
La igualdad se rompió porque Quilmes quiso. La que no embocó Boghossian la mandó al fondo de la red Arnaldo González con una volea en la puerta del área que se convirtió en un golazo al ángulo para delirio cervecero.
Buffarini: “Debemos corregir la pelota parada”
El lateral Julio Buffarini no pudo ocultar su malestar por la derrota de su equipo. Con claros gestos de insatisfacción manifestó: “Creo que el empate era el resultado más justo”. Además resaltó que vamos a “tener que trabajar para corregir el tema de la pelota parada porque nos está costando”. No obstante, optó por destacar que “fue importante el hecho de que en todo momento fuimos a buscar el partido. Por su parte, el delantero Fernando Telechea, autor del primer tanto de Quilmes, enfatizó: “Fue muy duro que pudimos sacar adelante con nuestras armas”.
Hace dos años, su hijo y su marido murieron atropellados en avenida del Rosario y Ayacucho por dos hombres que corrían picadas.
Por Nicolás Maggi
Por Lucas Ameriso