Miguel Angel Russo conoce los pormenores del clásico rosarino. Es uno de los técnicos que pasó por esa sensación y sabe a la perfección de qué manera debe prepararse un equipo no sólo desde lo futbolístico, sino también desde lo emocional. Entiende cómo lo sienten los hinchas y todas esas cosas. Lo que viene será muy similar a lo que ya vivió en reiteradas ocasiones. “No sé cómo será el tema de un amistoso porque siempre me tocó jugarlo por los puntos”, tiró el DT entre risas. Fue un poco el espíritu que el técnico canalla le puso a su discurso. Teniendo en claro que un clásico genera “algo especial”, pero poniendo el mismo énfasis a la hora de señalar que se trata de un partido “que forma parte de nuestra preparación”. La cosa es “darle la importancia que se merecen”, pero “sin apartarnos de nuestro principal objetivo”.
“Sabemos que forma parte del entrenamiento, de la planificación, de jugar y seguimos en esto de buscar la puesta a punto. Acá los objetivos siguen siendo siempre los mismos. Queremos llegar lo mejor posible al partido con Merlo”, reflexionó el entrenador.
—Si el objetivo es Merlo, ¿de qué manera se piensa en el clásico del domingo?
—Siempre dijimos que los partidos están y hay que jugarlos. Sí sabemos que son clásicos y eso implica que sea algo especial, distinto. Les daremos la importancia que tienen pero tampoco podemos apartarnos del objetivo. Siempre está el hecho de prevenir algunas lesiones y todo ese tipo de cosas sabiendo que el objetivo principal es el 4 de febrero.
—¿Y se hace difícil no perder el foco de atención por esto de los clásicos?
—Están dentro de la programación, pero no nos cambia nada. Son importantes pero forman parte de nuestra preparación.
—En los amistosos de pretemporada lo que se busca es pulir el juego sin importar tanto el resultado. ¿Cuando hay un clásico en el medio importa más el resultado que otra cosa?
—Es que esto es con público y por eso se lo toma con la responsabilidad que se merece. De igual forma nosotros tenemos que hacer lo que más nos convenga.
—Apenas asumiste dijiste que lo que más les iba a costar iba a ser el arranque y finalmente sucedió. ¿Cómo ves la cosa ahora?
—Uno espera que sea mucho mejor. Apuntamos a mantener el nivel y a mejorarlo más todavía, pero sabemos que cuando entremos en el final de este semestre todo va a ser más difícil. Entre nosotros hablamos mucho de lo que fue el arranque anterior y de lo que queremos para éste.
—¿Cuál es la sensación de todo lo que pasó en la previa de este primer clásico?
—Es indudable que todos queremos vivir en paz. Entendemos que el clásico es una fiesta social, cultural y deportiva de la ciudad, por eso queremos que todo se desarrolle de manera normal, como debe ser. Nosotros desde adentro tenemos que colaborar como también lo tienen que hacer ustedes (por los periodistas) como medios de prensa.
—Hablaste de la puesta a punto. ¿Hoy sentís que el equipo está muy lejos del ideal?
—Volver al nivel que terminaste lleva su tiempo, pero sé que lo vamos a lograr. Sí queremos que sea en el menor tiempo posible.
—¿Cómo lo vivís vos como entrenador?
—Bien, el tema es que amistosos nunca jugué, siempre me tocó por los puntos (risas).
—¿Pensás que entonces va a ser distinto?
—Es distinto, pero lo que no nos tenemos que olvidar que es un clásico y eso implica que haya condimentos que van más allá de un amistoso.
—¿Hay algo que te preocupe de este Newell’s?
—Son clásicos y no me corresponde a mí dar todos los detalles del rival. Se sabe que estos partidos mueven muchas cosas, por eso tenemos que saber con qué nos vamos a encontrar y mantener la cabeza fría.
