El comienzo del nuevo campeonato está a la vuelta de la esquina y otra vez Newell’s presentará un mix entre los jugadores surgidos en su cantera y los que vinieron de afuera. Con un dato muy marcado: todavía hay mucha precaución en eso de ir largando a los juveniles a la cancha, una política que se fijó la dirigencia para el mediano y largo plazo desde diciembre de 2008, pero que aún no ha decidido aplicar a rajatabla. Pero para llevar adelante lo que consideran una necesaria transición, apostaron por sostenerla con el cuerpo técnico. Así, Roberto Sensini, parte indisoluble de este proyecto, se apresta a iniciar su tercer año de mandato, su quinto campeonato seguido, algo que en el Parque no ocurre desde hace más de 20 años.
Aunque para la estadística se podrá decir que su ayudante de campo, Marcelo Grioni, condujo los últimos partidos de 2010 por un problema médico de Sensini, lo cierto es que Boquita siempre estuvo al mando y es una de las patas fundamentales del nuevo Newell’s que empezó a gestarse desde finales del 2008.
Más allá de un pobre primer torneo (en realidad, lleno de empates), de quedar a las puertas del título en el Apertura 2009 y de no poder dar un salto en los últimos dos campeonatos o en las copas Libertadores y Sudamericana, lo cierto es que el equipo fue protagonista y Sensini naturalizó su continuidad en base a una idea consustanciada con la que baja de la dirigencia y lo que dicta la realidad económica rojinegra. Imposible disociarlo. Y por eso, pese a que ahora desde su lugar presionó públicamente por refuerzos, como contrapartida pidió que “la gente nos banque” sin amagar irse, sabiendo que el contexto no es el ideal para ir a pelear un campeonato, como piden los hinchas siempre, apretándose más entre las urgencias y los tiempos más laxos que precisan las inferiores, de las que recién ahora parece buscar nutrirse más.
Sensini insistió mucho por Claudio Bieler y busca aún alguna incorporación más. Pero se intuye que el club, más allá de las limitaciones del número de refuerzos en el receso veraniego, no se esforzó tanto por traer bueno y barato como lo venía haciendo. Se preocupó más por vender y pareció indicar que el camino próximo será, ahora sí, ir incorporando más juveniles a la primera, esos que en este proceso no tuvieron aún mucha cabida.
De todas maneras, más nombres fueron apareciendo en el plantel de primera, como los cinco que ya fueron al banco (Marcelo Blanc, Alejandro Cascio, Mauricio Scaglia, Lorenzo Faravelli y Maximiliano Velasco) y no debutaron, y otros que se mostraron en los amistosos, como Martín Tonso y Cristian González, además del retorno de Juan Manuel Cobelli desde Chile.
Si Sensini confirma el equipo que se supone (ver aparte), como en los otros comienzos de torneo con Boquita al mando, otra vez serán 6 los jugadores surgidos de la cantera leprosa en ser titulares: Schiavi, Fuentes, Vella, Mateo, Bernardi y Sperduti, pero de ellos solo Sperduti es el que viene haciendo el recorrido desde abajo sin interrupción.
El Flaco se fue de Newell’s mucho antes de debutar, y los otros cuatro regresaron después de muchos años fuera de casa. Y no habrá ningún debutante, ni ninguno que lo haya hecho con este entrenador entre los once que enfrentarán a Estudiantes, el último campeón.
Pero, como se dijo, se intuye un cierto cambio mirando hacia el semillero, con un promedio que le da plafón además para maniobrar tranquilos. Sensini se apresta a hacer lo que no hizo ni Marcelo Bielsa: iniciar un tercer año conduciendo a Newell’s. Una continuidad que habla de que, más allá de las enormes dificultades que afronta el club, hay un norte trazado.