San Martín de San Juan, que dependía de sí mismo para mantenerse en la categoría, perdió 3 a 1 ante River y descendió a la Primera B Nacional.
En el primer tiempo, San Martín salió a buscar la ventaja, consciente de su dependencia para mantenerse en la máxima categoría. En tanto, River, que esperó en su campo y apeló al contraataque, abrió el marcador con el centro de Carlos Luna desde el sector izquierdo, que encontró a Vangioni, quien la bajó de pecho y definió luego del fallido despeje de Más.
Las estrategias no se modificaron y San Martín, con paciencia, redobló esfuerzos para igualar el partido: a los 17’, Damián Ledesma tuvo el empate, pero su imperfecta definición lo privó de tal necesidad y a los 21’, Luis Bolaños no le dio la dirección necesaria a su remate de cabeza tras el rebote de Barovero.
River padeció las proyecciones de Más y Cristian Alvarez, quienes desbordaron a Sánchez y Vangioni, mientras que Jorge Luna y Affranchino se adueñaron de la pelota. Sin embargo, el equipo de Ramón Díaz aumentó la ventaja tras un córner que ejecutó Ariel Rojas, que encontró a Maidana en el aire y cedió de cabeza al uruguayo Sánchez (en fuera de juego), quien definió ante la salida de Luis Ardente.
El conjunto local ensayó una mejoría en el juego cuando Lanzini tuvo contacto con la pelota, pero sin el auxilio del debutante Tomás Martínez, River, que fue efectivo en sus llegadas, volvió a perder la iniciativa y San Martín, sobre el final, tras una buena jugada colectiva, descontó con Caprari.
En la segunda etapa, se hizo evidente un ida y vuelta en situaciones y en el inicio, el arquero Barovero ahogó el grito de gol de Riaño, quien tras un centro al área, supo eludir la marca de Maidana, pero no fue preciso en la difinición.
Ramón Díaz vio que su equipo no reaccionaba y dispuso el ingreso de Iturbe y entonces River fue más incisivo.
A los 68’ Ledesma dejó con 10 jugadores a San Martín porque con el pecho golpeó al árbitro Delfino, quien había sancionado una infracción a Lanzini y el equipo de Forestello perdió el orden.
Cuando San Martín intentó recomponerse, Barovero apareció para frustrar sus planes. Y River encontró el tercero cuando Lanzini asistió a Iturbe y el juvenil definió para sentenciar el partido.
La reacción de San Martín en la segunda parte del torneo no le alcanzó, pero se despidió intentando jugar al fútbol, una característica que adquirió el equipo verdinegro con la llegada de Rubén Forestello como entrenador.