River fue de menor a mayor en un partido que se le presentó luchado y friccionado, pero con el oportunismo de sus hombres, y con la multitud que lo alentó en el Malvinas Argentinas, le ganó 3 a 1 a Independiente Rivadavia y consiguió su segundo éxito consecutivo en la B Nacional.
Lucas Ocampos, Martín Aguirre y el uruguayo Carlos Sánchez marcaron los goles del equipo de Matías Almeyda, que lidera el certamen con puntaje ideal junto a Central.
Para Independiente, que se desinfló con el correr de los minutos y que contó en la parte final con algunos minutos de un Cristian Fabbiani falto de ritmo, había abierto el marcador Mauricio Ferradas.
En la próxima fecha, River tendrá a su primera jornada de las cinco de penalización que le dieron por los incidentes que hubo en la Promoción cante Belgrano y recibirá a Sportivo Desamparados de San Juan, en cancha de Huracán y sin público.
En lo que fue el partido, Independiente sorprendió a River en los primeros minutos con una presión sofocante en el mediocampo. A ella, el conjunto mendocino le sumó una salida rápida y la búsqueda permanente de sus puntas. Por eso creó tres situaciones claras de gol antes de abrir el marcador.
Ferradas, quien anteriormente había fallado un par de chances, con un derechazo al lado del palo venció a Leandro Chichizola y puso el 1 a 0.
River se animó tímidamente y llegó al empate rápido. Una buena habilitación de Aguirre permitió el desborde de Luciano Abecasis (ex Central) por derecha y su centro al medio encontró a Ocampos, quien le ganó en el salto al colombiano Jossimar Mosquera y de cabeza marcó la igualdad.
El equipo de Matías Almeyda se acomodó con el gol y pasó a dominar las acciones, pero fue un dominio tibio, lejos del arco local y sin emociones.
Hasta que cerca del final de la etapa Abecasis volvió a proyectarse por derecha, Fernando Cavenaghi no pudo definir ante Josué Ayala y, tras una serie de rebotes, Aguirre marcó el segundo y puso arriba a los millonarios. River se fue así al descanso con un diferencia tan merecida como luchada.
En el segundo período, River salió a proponer el partido lejos de su arco, mientras que el local intentó acercarse sin orden y de a poco se fue adelantando. Pudo igualar Independiente a los 19', pero Ferradas desvió su cabezazo desde una inmejorable posición.
Sin embargo fue River el que lo liquidó porque Maximiliano Oliva falló en la salida, Sánchez se fue en diagonal al área y se valió de un disparo cruzado para superar a Ayala y estirar aún más la ventaja.
Con la diferencia de 3 a 1 River se tranquilizó y manejó los tiempos, aguantando los aislados embates del conjunto local y siendo reconocido al final con aplausos por la multitud que se acercó al Malvinas Argentinas. Y así River sigue con buen pie en su presentación en la B Nacional.
Volvieron los visitantes
Después de cuatro años, tras ese trágico partido de promoción entre Nueva Chicago y Tigre en Mataderos, los hinchas visitantes volvieron ayer a un partido del ascenso y fue en el choque entre Independiente Rivadavia y River.
La visita del millonario a Mendoza provocó una revolución en la ciudad y gracias a una iniciativa de la dirigencia local, una de las tribunas del estadio Malvinas Argentinas estuvo colmada por simpatizantes riverplatenses, quienes compraron las entradas que se pusieron a la venta para hinchas que no fueran del equipo local.
De esta manera, Daniel Vila, titular de Independiente Rivadavia y enfrentado políticamente con la actual conducción de AFA, puso en jaque la decisión que restringe el ingreso a los visitantes, una medida que todavía sigue vigente y que el martes será otra vez tratada en la mesa de la divisional.
Pelado conforme
El DT de River Matías Almeyda destacó el carácter de su equipo. “Los triunfos traen cosas buenas. Tuvimos buenos pasajes. River fue un justo ganador. Nos faltó orden, hasta que tomamos las marcas arriba”, expresó.