Uno quiere extender su reinado. El otro busca tumbar al campeón y calzarse la corona. De un lado, el River magistral y efectivo de Marcelo Gallardo, en el otro rincón el temible Flamengo que apuesta al fútbol total. El premio es alzar el máximo trofeo continental: la codiciada Copa Libertadores de América. Y en esta oportunidad con el condimento extra de pasión y adrenalina que entrega por primera vez la final única, a todo o nada, para abrazarse a la gloria en Lima, la capital peruana. El millonario siempre reconvertido del Muñeco buscará extender la leyenda de un ciclo extraordinario que ya es para aplaudir de pie. Y hoy tiene otra cita con la gloria ante un Flamengo que se muestra amenazante por su poderío goleador, pero este River siempre hizo con culto de sacar adelante partidos chivos y terminar en la foto ganadora alzando el trofeo. Este es el nuevo desafío que afrontarán Gallardo y sus muchachos en la tarde incaica.