River: algo de paz al final

De no ser por el golazo del pibe Funes Mori, a dos minutos del final, se estaría hablando de una muy mala presentación de River en Salta. Pero el zapatazo del delantero millonario atenuó las cosas porque fue 1 a 1 ante los jujeños de Gimnasia, en un amistoso preparativo de cara al Apertura 2010 que el equipo dirigido por Angel Cappa iniciará ante Tigre en el Monumental.

El partido empezó con ritmo lento y las imprecisiones lógicas de un partido de pretemporada. Sin embargo, a los 9’ Gustavo Balvorín aprovechó lo mal que marcó River en el mediocampo y en defensa y con una corrida por derecha quedó mano a mano con Carrizo para vencerlo sin problemas.

Recién a los 16’ River tuvo su primer remate al arco con un tiro libre de Buonanotte que se fue arriba del travesaño. Lo que marcó lo flojo de su juego, tanto que Gimnasia se animaba más y por poco no llevó la cuenta a dos con un cabezazo de Britos que salvó el arquero que regresó a River para este torneo.

La etapa inicial no aportó demasiado más en cuanto a aspiraciones ofensivas y por eso se mantuvo la ventaja para los jujeños.

El segundo tiempo comenzó con el equipo de Cappa presionando con más voluntad que fútbol, por la necesidad lógica de evitar una derrota que no importaba demasiado desde lo numérico pero sí en lo anímico para no estar mal parado y con un Gimnasia parado con un 4-4-2 esperando sacar una contra para liquidar el partido.

Y los de Pancho Ferraro casi lo consiguen a los 52’ cuando Carrizo volvió a salvar el arco millonario al tapar un fuerte remate de Romero desde adentro del área.

A los 58’ se produjo la primera jugada en conjunto bien realizada por los de Cappa cuando Pereyra y Buonanotte se juntaron sobre la derecha y el Enano casi empata.

Pero a los 72’ Gimnasia volvió a hacer gala de que estaba mejor y en pocos toques llegó al arco, cuando Romero sacó un disparo desde afuera que pegó en el palo derecho.

Pero a los grandes no se los puede perdonar y River logró el inesperado empate cuando Funes Mori se tiró al piso para conectar una pelota que se había desviado en un defensor y desde afuera del área la clavó arriba evitando que la mala actuación se tradujera en derrota.