El español Rafael Nadal se coronó ayer por novena vez en el Masters 1000 de Roma luego de vencer al número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, por 6/0, 4/6 y 6/1 en la final disputada en la cancha central del Foro Itálico.
El español Rafael Nadal se coronó ayer por novena vez en el Masters 1000 de Roma luego de vencer al número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, por 6/0, 4/6 y 6/1 en la final disputada en la cancha central del Foro Itálico.
Nadal renovó el título obtenido el año pasado ante el alemán Alexander Zverev y ratificó su condición de emperador en esa ciudad, que también lo vio campeón en otras ocho oportunidades (2005, 2006, 2007, 2009, 2010, 2012 y 2013 y 2018). El serbio pagó caro el desgaste al que lo sumieron los argentinos Del Potro en cuartos y Schwartzman en la instancia siguiente.
El español jugó un primer set perfecto, con altos porcentajes de eficacia en el saque y la devolución, sin darle chance a un rival que parecía extenuado por su reciente recorrido hasta la final.
Djokovic debió esperar hasta el primer juego del segundo segmento para confirmar su saque y a partir de entonces aumentó la intensidad del juego para contener al mallorquín, siempre letal con su derecha.
Tras salvar cinco posibilidades de quiebre en el noveno game, Nole llevó la final hacia un tercer y decisivo set que planteaba un partido aparte, con fuerte incidencia del aspecto mental. En ese aspecto, el break conseguido por Nadal en el primer juego fue decisivo para marcar tendencia en la definición y encaminarse a una nueva consagración, a catorce años de la primera lograda con apenas 18 años ante el argentino Guillermo Coria.