Mar del Plata (enviado especial).- Como si se tratara de una parábola del destino, Newell's llegó ayer a la Perla del Atlántico flotando en un oleaje algo revuelto. Porque en el plano económico el club del Parque vivió otra vez una semana intensa y ajetreada, justo cuando el torneo entró en la recta final y cada paso en falso puede costar carísimo. Claro que ni los jugadores que ayer entrenaron con ropa propia (ver página 5) ni el cuerpo técnico son una isla ajena al día a día de urgencias que atraviesa al mundo rojinegro y por supuesto que están envueltos por este contexto financiero inoportuno, más allá del esfuerzo que realiza la actual dirigencia para sacar a flote las escuálidas arcas de la tesorería. Lo cierto es que hoy volverá a rodar la pelota y el valiente equipo de Diego Osella (39 puntos) se juega muchísimo en la titánica misión de seguir a tiro del poderoso líder Boca (44 unidades). Enfrente tendrá al agobiado Aldosivi de Darío Franco. La misión leprosa no tiene medias tintas: Newell's necesita pescar al Tiburón en Mar del Plata para llevarse la ilusión renovada y los tres puntos para Rosario. Otra cosa será empezar a hipotecar las chances de ir por todo. Igual restan 30 puntos por jugar, toda una vida.
Esta ciudad feliz y siempre cautivante que ayer recibió a Newell's, no tiene nada que ver con la atmósfera espesa que se respiró en el Parque por la falta de recursos económicos de la entidad para afrontar pagos del personal en tiempo y forma. En este marco, que no es el ideal, se entrenó el plantel en una Mar del Plata que alternó sol y lluvia de manera constante y hasta granizó por la tarde.
En consecuencia, el partido de hoy se jugará con un gran mar de fondo. Donde se mezclan el paro de los trabajadores por el atraso salarial desde principios de semana, la advertencia del DT Diego Osella sobre que este contexto de turbulencias económicas en algún momento puede pasar factura dentro de la cancha, con los jugadores viajando en avión a la costa mientras que el cuerpo técnico lo hizo en micro y con el presidente Eduardo Bermúdez opinando que el grupo "está bárbaro" y que ganar o perder esta tarde en la visita a Aldosivi dependerá exclusivamente de lo que ocurra dentro del rectángulo de juego.
Así se vivió la previa del cotejo ante el equipo del puerto marplatense. Con este run run llegó el plantel ayer para afrontar el trascendental compromiso que puede acercarlo a la cima de la tabla.
Claro que más allá de todo lo ocurrido en los últimos días, hay que aclarar que este escenario de incertidumbre económica no es nuevo para nadie en Newell's, ya que la crisis viene de arrastre a pesar del oasis que fue el título obtenido por el equipo del Tata Martino en 2013. Y este plantel conoce la situación mejor que nadie, porque si hay algo para valorarle es que siempre dio el máximo dentro de la cancha y, con aciertos y errores, defendió la camiseta como el pellejo propio en cada suceso adverso.
Por eso en esta recta final de torneo, Newell's no va a tirar por la borda todo lo que viene remando para ser uno de los principales protagonistas del campeonato. Para intentar mojarle la oreja a un Boca que destila millones de dólares y está a apenas cinco puntos de distancia.
Por supuesto que la Lepra puede ganar, empatar o perder hoy ante Aldosivi, pero este grupo de jugadores y cuerpo técnico saben que están en un lugar de privilegio en la tabla que nadie les regaló y van a entregar todo lo que tienen en pos de llegar lo más lejos posible.
La vigésima primera fecha del torneo trajo a Newell's a esta ciudad balnearia. El equipo de Diego Osella ya dio muestras de fortaleza en instancias y contextos complicados. Hoy está ante otro desafío exigente, vencer al rival de turno y también a las adversidades que presenta el propio club hasta que se equilibren las cuentas. Debe concentrarse sólo en la pelota para gritar otra victoria junto al mar.
Sigue segundo por la caída del Ciclón
Newell's se mantiene en la segunda posición (está a 5 puntos del líder Boca) debido a que San Lorenzo perdió ayer ante Temperley (0-1). Si el Ciclón hubiese ganado, hubiera superado al rojinegro por un punto. El equipo de Osella solamente puede perder el puesto de escolta si hoy no gana y si mañana lo hace Estudiantes, que recibe a Huracán, o River, que enfrenta a Sarmiento en el Monumental.