Newell's se llevó mucho más que un gran punto del Cilindro de Avellaneda. Al cabo de una tarde en que fue dominado totalmente en el primer tiempo pero donde equilibró fuerzas y hasta casi lo gana en el complemento, este equipo de Sanguinetti se fue con la sensación de competir a la altura de uno de los mejores equipos hoy del fútbol argentino, con armas legítimas que tanto sirvieron para aguantar como para disputar, cortándole además al conjunto de Gago una racha histórica y en su cancha que le dio un plus a ese logro. Logro que empieza a encaminar la clasificación a cuartos de final de la Copa de la Liga, un objetivo en el que quizás pocos creían al iniciarse este ciclo.
La pelota fue un extraño objeto del deseo para Newell's en el primer tiempo. Excepto en algunos minutos del primer cuarto cuando Nicolás Castro le impuso un despliegue inusual a su ritmo, Racing la tuvo siempre. Hizo uso y abuso de ella, la jugaba corta y la jugaba larga, al pie o con pelotazos, pero nunca dejó de monopolizarla, por cierto jugándola con mucho criterio.
No hubo dudas entonces que el arco estaba en cero para los rojinegros por las prestaciones de Arboleda, con algunas dudas incluidas, y sobre todo las de Cristian Lema, un frontón donde se diluyeron las esperanzas de Racing de traducir en goles sus merecimientos.
También Willer Ditta contribuyó a la causa. Para muestra basta un botón, dicen. Y una prueba cabal del dominio local fue que Francisco González, sobre todo, pero también Garro, estuvieron más preocupados por las trepadas de Mura y de Piovi que por inquietar ellos. Parecía que la ecuación defensores-atacantes se había invertido por completo. Y ese cuadro de situaciones se tradujo en acciones de gol frente al arco de Arboleda sin solución de continuidad.
A los 12' un centro de gol de Hauche no encontró por un pelito la cabeza de Copetti y luego Arboleda se la tapó a Chancalay en el primer palo. A los 16' Lema se jugó la vida para evitar el gol de Copetti mandándola al córner tras una gran trepada de Mura. A los 24' Arboleda sacó a medias un tiro libre de Piovi y Lema completó la obra salvándola en la línea al rebote de Alcaraz.
A los 37' Chancalay definió mal un gran ingreso por izquierda y a los 39' Lema evitó de cabeza que Copetti conectara un segundo testazo.
¿Y Newell's? Apenas un pase atrás de Lema a Arboleda, el saque largo, el gran control y mejor asistencia de Funez, y la habilitación para que el remate de Panchito exigiera a Gómez por primera y única vez en la etapa, a los 19'.
Pero el inicio del complemento fue otra cosa. Racing no solo empezó a sentir el tamaño desgaste sino que con el ingreso de Reasco, la movida de Castro a casi ponerse de 9 retrasado y una mejor sociedad con Giani, cambiaron el modelo y Newell's pasó a tener dos remates de afuera del área de Castro, con participación del ecuatoriano, y una definición débil de Giani, todas con buenas respuestas del arquero, a los 7', 11' y 14'.
Tanto entendió Gago que el panorama había cambiado que enseguida metió modificaciones para recuperar el protagonismo. Y aunque enseguida pareció lograrlo, Newell's ya había conseguido equiparar fuerzas para llegar a un final incierto para los dos.
Tanto que Copetti se lo perdió al toque, pero con el ingreso de Pablo Pérez los rojinegros volvieron a hacerse de la pelota y a punto estuvieron de hacer saltar la banca, con dos remates de Giani y Reasco. Vangioni salvó una al final que debió ser córner, y Portillo también casi consigue la heroica en la última.
Y la cortina se fue bajando para darle forma a un punto de oro, con una actuación que, sin ser brillante, apuntala un proceso y la confianza para seguir mejorando y también, ¿por qué no?, llegar a imponer condiciones en futuras circunstancias ante rivales de este calibre, lo cual será la señal de que podrá pelear por el título.