El 4 de julio es el día, Provincial. Si bien el triunfo conseguido el domingo pasado en el Salvador Bonilla por 80 a 69 ante Amancay de La Rioja le da una segunda chance el miércoles, la familia provincialista quiere este martes a la noche (desde las 21), festejar y salir a tocar bocina por el bulevar 27 de febrero sabiendo que el rojo, el único rosarino que jugó la Liga Nacional, vuelve a la Liga Argentina, el segundo nivel del básquet nacional.
El equipo de Gustavo Lalima busca hacerse realidad los cánticos de las más de 2.000 personas que acompañaron la ilusión del ascenso en el estadio cubierto de Provincial. Sobre todo aquel que tronaba: “Señores esta noche, me voy a ver al rojo, porque los jugadores me van a demostrar, que salen a ganar, que quieren salir campeón, que lo llevan adentro, como lo llevo yo”.
Por eso es el día para estar a la altura de las circunstancias. Para que el pibe que estuvo en el Bonilla y que hoy está jugando al básquet con los colores del club, se funda en un abrazo con su viejo antes de irse a dormir mientras el viejo viaja en el tiempo 35 años y recuerda el ascenso de 1987 a la Liga Nacional. Porque Provincial es eso: una familia. Hasta parece un guiño del destino que allá lejos y hace tiempo uno de los jugadores que pudo saborear la gloria del ascenso al máximo nivel sea Javier Garello y que hoy su hijo Vicente tenga esa chance.
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Los hinchas de Provin, en una de las plazas importantes de La Rioja.
Federico Cabello/CAP
La empresa no va a ser fácil. El canario viene invicto en el estadio Rodney Young, que lleva el nombre del jugador estadounidense nacionalizado que jugó y fue entrenador en el club riojano. El rojo llegó en la mañana del lunes a esa provincia, junto a un grupo de hinchas y allegados, para entrenar por la noche en el reducto donde este martes se jugará el segundo duelo de la final de la Conferencia Norte de la Liga Federal.
Confianza y optimismo es lo que sobra. Ahora llegó la hora de la verdad.
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Marea roja en el centro riojano.
Federico Cabello/CAP
Luego de la gran victoria en la ida, para Provincial el sueño es poder realizar otra buena tarea ante un adversario complicado, que no perdió nunca en casa. Para El Provin sus derrotas durante la temporada fueron de visitante, ante Olimpia en Paraná y Sportsmen en la fase regular, mientras que en playoffs perdió en Posadas con Tokio. Y tras el primer juego, los jugadores de Provincial dejaron sus sensaciones de cara a la revancha: “Fue muy importante meter el primer partido en casa ante un rival muy duro, que apenas había perdido un partido en la temporada. Fue parejo, no empezamos bien, pero fue clave hacernos fuertes atrás en el tercer cuarto”, explicó el base Renzo D’Amari, quien se refirió al desafío del martes: “Nos sirve para ir con confianza a La Rioja, ante un adversario muy duro, en una cancha chica en la que Amancay se hace muy fuerte”.
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La referencia a la final perdida es inevitable para aquellos que sufrieron la derrota en La Pampa ante Pico Foot ball Club, pero se toma sólo desde la anécdota: “Es una revancha del año pasado, pero estamos con otra energía, con otra cabeza. Somos un equipo que confiamos mucho en el otro”.
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La bandera, el cerro atrás y la familia de Provincial.
Federico Cabello/CAP
Para Vicente Garello “el resultado del primer partido fue un poco mentiroso”, pero lo reconforta estar otra vez a la puerta del ascenso: “Era clave ganar para defender todo el esfuerzo que venimos haciendo. Estamos otra vez en la misma situación que el año pasado y nos costó mucho llegar hasta aquí”.
“Así como nosotros estamos invictos en Rosario, ellos lo están allá, pero creo que si hacemos las cosas bien tenemos muchas chances de ganar”, cerró el pivot.
Esa es la ilusión de todo Provincial, para volver a insertarse en una categoría que lo acerque a una historia que en Rosario muchos sueñan como posible de revivir y que sin dudas a una ciudad tan basquetbolera, tanto le hace falta.