A Central Córdoba sólo le queda jugar y a quienes les toca entrar intentar hacer lo más digna
posible la despedida de la Primera B. Como equipo descendido, ya no tiene presiones y la misión de
los protagonistas debe ser mostrar lo mejor de ellos para ser tenidos en cuenta de cara a la
próxima competencia o para encontrar destinos de juego. Asimismo, aunque para los hinchas de los
azules no importe, está el partido de esta tarde en el que participará en la definición del torneo
al visitar al escolta Almirante Brown (68 puntos), el único que puede robarle el título a Sarmiento
(71).
Este partido allá, en Isidro Casanova, contra Estudiantes en el Gabino
Sosa, y un cierre en cancha de Temperley son los partidos que le quedan a los ahora dirigidos por
Pablo Caballero, quien le puso el hombro al equipo en un durísimo momento y sería candidato a
quedarse con el puesto para la temporada próxima.
Para hoy metió cuatro variantes: entran Cruz, Yocco, Pineda (no juega
desde la última fecha del año pasado) y Paredes en lugar de Torres, Raponi, Juárez y F. Martínez.
La misión aparece más que difícil para el charrúa y no sólo porque
enfrenta a un gran equipo sino porque hace 13 partidos que no gana (el 5 de febrero, 3-1 a Español)
y, de visitante lleva 11 encuentros sin vencer (el 7 de noviembre de 2009, 1-0 a Chicago), en el
medio rescató dos 0-0.


























