Lo que hace un par de días parecía muy probable, hoy luce complejo. El traspaso, a préstamo, de Joaquín Pereyra a Sporting de Lisboa se trabó y hasta última hora de ayer el tema no se había podido reflotar, por lo que dependerá hasta cuándo el club lusitano decida esperar al jugador. Es que la operación está trabada en el arreglo ya particular de Sporting con el futbolista, ya que entre clubes está prácticamente todo acordado. De todas formas se sabe que en el mundo del fútbol, y más tratándose de un pase, nunca está dicha la última palabra. Sí es imposible obviar que Portugal retoma la actividad el próximo miércoles y que los lusitanos querrán darle un corte al tema lo antes posible.
La dilación del acuerdo se debe a la negociación particular entre el jugador y Sporting de Lisboa. Después de que entre clubes arreglaran el monto del préstamo (allí entraría también la deuda que los canallas mantienen todavía con los lusos por el préstamo de Teo Gutiérrez) la operación pasó a otra fase, normal en estos casos, que tiene que ver con el contrato particular del futbolista. Según las fuentes consultadas hay una diferencia “mínima”, pero que por ahora resulta determinante para que la operación no se concrete. Y eso es lo que hace que se trate de un tema “rebuscado”.
Con la negociación en estos términos en Central lo que hacen es mirar todo desde un costado, sin la posibilidad de intervenir, justamente porque quienes deben ponerse de acuerdo son Sporting y Pereyra. Lo que sí es un hecho es que en tanto y en cuanto no haya una pronta definición el panorama se complicará cada vez más. “Que los tiempos se dilaten no es bueno para la negociación”, le relató a Ovación una fuente que sigue muy de cerca los pasos que se van dando.
Teniendo en cuenta esa dilación será fundamental el tiempo que se tomará Sporting de Lisboa para mantener en pie la negociación. De este lado del mundo están convencidos que “mucho tiempo más no habrá” debido a que en Portugal todos los clubes ya están trabajando y que en pocos días la pelota comenzará a rodar nuevamente.
Que los tiempos se dilaten no es bueno para la negociación
Es absolutamente normal el tire y afloje cuando se trata de acordar un número, por eso será crucial hasta cuándo decida aguardar Sporting de Lisboa. Igualmente es probable que se esté ya en presencia de un tipo de negociación que antes de la pandemia desatada por el coronavirus hubiese sido de otra forma, al menos con algún margen mayor de tolerancia.
Sporting viene siguiendo los pasos de Pereyra desde hace un tiempo y teniendo en cuenta la posibilidad de incluir el pago de esos 130 mil euros que le debe Central por Teo Gutiérrez vinieron a la carga por el volante zurdo (de 21 años y con contrato en Arroyito hasta mediados de 2022) que en este último torneo jugó bastante de la mano de Diego Cocca, aunque le costó ganarse un lugar entre los once.
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De zurda. Joaquín Pereyra es uno de los juveniles con proyección en Central
Sebastián Suárez Meccia / La Capital
El interés de Central pasaba no sólo por el ingreso de un dinero ahora (unos 70 mil euros, la diferencia entre los 130 mil que debe y los 200 mil acordados por el préstamo), sino de cara al futuro, ya que en la operación estaba contemplada una opción de compra de alrededor de 3,5 millones de euros. Pero por el momento nada de eso sucederá. Es por eso que incluso hasta ayer hubo contactos de gente de Central con la de Sporting, aunque sin demasiado margen de acción. Lo cierto es que si la operación no se realiza la deuda por Teo quedará pendiente y desde Arroyito deberán hacerle frente. Sobre eso también se estuvo hablando, intentando acordar una forma de pago en caso de que lo de Pereyra quede trunco.
La traba está, pero lo que no se sabe es si es definitiva. Después del ofrecimiento formal de club a club hubo un rápido acuerdo entre Central y Sporting y los avances que se dieron el miércoles, ayer fueron en retroceso o al menos se estancaron. Y mientras Pereyra no solucione su situación contractual con el club portugués no podrá dar el salto.