Pizzi tiene cinco días para definir el equipo de cara al debut de Central

Apenas cinco días de trabajo le quedan por delante a Juan Antonio Pizzi para pensar, diagramar, ensayar y definir el equipo que el próximo sábado debutará en Florencio Varela. Y si bien hay algunos elementos importantes que abonan la existencia de ciertas dudas, la gran base ya se conoce. A esta altura es una realidad que las incógnitas están en la mitad de la cancha. Es en ese sector del campo de juego donde el técnico canalla estará obligado a examinar con un detenimiento más pronunciado.

Sólo el DT conoce las ideas que dan vuelta en el interior de la cabeza. Para el resto, el ejercicio es uno solo o, al menos, el que más sustento encuentra en esto del armado del equipo y que tiene que ver con el recorrido por los cuatro partidos amistosos hasta aquí disputados (Belgrano, Instituto, Colón y Nacional de Montevideo). Es que salvo en dos de ellos (Instituto y Colón), después siempre introdujo al menos una variante en la zona media (ver infografías).

De la misma forma vale la aclaración de que de los cuatro volantes hay dos que parecerían tener un puesto asegurado, al menos en el debut. Esos son los casos de Julio Mozzo y Ricardo Gómez, ambos presentes en todos los ensayos.

A partir de ahí habrá que ver durante los próximos días si los amistosos ya disputados tienen más valor que las prácticas de fútbol de la semana de trabajo que comienza hoy. ¿Qué nombres son los que habrá que seguir de cerca para saber si estarán desde el arranque? Santiago Biglieri, Maximiliano Lombardi, Matías Galvaliz, Germán Rivarola, Matías Ballini y Diego Rivero. Algunos de ellos jugaron desde el vamos en algún amistoso, mientras que otros alternaron con la pelota ya en movimiento. Un párrafo aparte merece la situación de Federico Carrizo. Sin dudas uno de los jugadores más regulares en los equipos de Héctor Rivoira y Omar Palma, pero, por lo visto en el último mes de trabajo, con muchas menos chances ahora. Igual, es una opción que no puede ser descartada.

De la táctica ya no caben dudas. El esquema madre será el 4-4-2. De la estrategia dependerá la decisión que tome Pizzi. Porque Biglieri y el propio Carrizo pueden aportar determinados elementos, mucho más relacionados con el vértigo, aunque también con el juego. Lo de Lombardi y Rivero es distinto. Mientras, por el centro, Ballini tiene mucha más lucha, pero menos juego que Galvaliz. Pirulo es, tal vez, una mezcla de ambos, pero su falta de rodaje todavía puede jugarle en contra.

No en vano el mediocampo es tomado como un punto neurálgico en todo equipo. Acá Pizzi se quedó sin la chance de contar con Jesús Méndez y por eso todavía reclama la llegada de un volante que vaya por afuera, preferentemente por derecha. Y que su equipo todavía no haya encontrado la matriz de juego pretendida, siempre teniendo en cuenta que aún la competencia oficial no arrancó, va de la mano con las pruebas realizadas. A días del debut hay cuestiones a resolver y dudas a despejar.

Nombre fijos en defensa y ataque

Algo fuera de lo previsto debería ocurrir para que Pizzi decida cambiar algo por lo que apostó en los amistosos. Los laterales en manos de Zarif y Delgado y la zaga central con Talamonti y Lequi como abanderados es cosa juzgada. Lo mismo que Medina y Castillejos en ofensiva.