No hay que ser brujo ni saber demasiado de hockey para darse cuenta que el 2015 será, definitivamente, muy difícil para Las Leonas. La sola ausencia de su máxima figura, Luciana Aymar, por el retiro que concretó el año pasado, las dejó al descubierto y en la búsqueda de un nuevo camino. Sin ser exagerados, en el inicio de una nueva era. La jugadora que comandó los hilos del seleccionado por más de 15 años, la espalda en la que recayó la presión y responsibilidad como en ninguna otra, ya no está. Por sí solo, ese hecho ya resultaba un desafío. Pero como si fuera poco ayer Silvina D’Elía anunció oficialmente que deja la selección. Piti, pilar del equipo, patrona del fondo argentino y principal tiradora de córners cortos, dio el portazo. La mendocina explicó que la decisión obecede a “una decisión personal” y aseguró que “hoy el retiro es definitivo”. Reemplazarla será otro desafío para el cuerpo técnico de Santiago Capurro. ¿Existe hoy una jugadora del nivel de Silvina D’Elía?
En el año en el que se busca la clasificación a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, la recuperación de la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Toronto y el título de Liga Mundial, cuya ronda final será en Rosario, la salida de D’Elía cae como balde de agua helada. La jugadora, de 29 años, se reunió con el cuerpo técnico el martes pasado, le comunicó la renuncia y ayer, cuando Las Leonas retomaron los entrenamientos en Geba tras la gira por Nueva Zelanda, les contó a sus compañeras. “Comunicárselo a las chicas fue un momento difícil, pero mirar a los ojos a cada una me alivió”, dijo Piti. Y aclaró: “Hoy es un retiro definitivo. Cuando tomé la decisión no pensé qué podía pasar a futuro. Me dejo llevar por lo que siento y ahora buscaré enfocarme en otros proyectos”.
En marzo, cuando Las Leonas viajaron a Nueva Zelanda, sucedió un hecho inesperado. En la escala de Chile, Piti tuvo que bajarse, porque su cuerpo le dijo basta, padeció síntomas de pánico que no la dejaron seguir. En su lugar viajó casi de urgencia Mariela Scarone a la Hawke’s Bay Cup, el torneo ocho naciones que se jugó en Hastings y en el cual las chicas quedaron sextas, un resultado que no se tenía desde la década del 90, cuando Argentina aún no era Las Leonas. Claramente, la ausencia de la mendocina fue una de las que se sintió notablemente, sobre todo porque no se vio un equipo seguro en defensa, aspecto que ella sí otorgab, ni tampoco efectivo en las ejecuciones desde el fijo.
Entre el episodio del avión y los días en que sus compañeras jugaron en Oceanía, Piti terminó de cerrar la decisión de dar un paso al costado. La vuelta a los entrenamientos tras la gira por Nueva Zelanda fue ayer. Y en la cancha de Geba, donde entrenaba el seleccionado, sucedió lo imprevisto. O poco previsto. Porque lo cierto es que el rumor de la renuncia estaba instalado en el ambiente hockístico e incluso trascendió que la mendocina no se sentía bien con el grupo ni con ciertos manejos. Incomodidad absoluta. Sin embargo, hasta que la propia jugadora no se explaye más sobre la salida, los rumores seguirán siendo eso: rumores.
En una temporada muy importante para Las Leonas, ya que buscarán la clasificación olímpica en la fase de semifinales de la Liga Mundial que se jugará en Valencia a partir del 10 de junio (la otra semi será en Amberes), Las Leonas se quedaron sin una de las líderes en el campo de juego. Rápido habrá que buscar variantes. Es probable que en principio sea la siempre rendidora Mariela Scarone quien pueda asumir como back del equipo.
No debe menoscabarse tampoco el impacto que la decisión de D’Elía pueda llegar a tener en el grupo. El año viene con muchos desafíos en lo que deben hacer pie. Aunque hay otro aspecto a tener en cuenta: Las Leonas saben sobreponerse a los golpes.