A la misma hora y en el mismo lugar coincidieron el presidente de la AFA, Claudio Tapia, y el representante y abogado de Jorge Sampaoli, Fernando Baredes. Varios fueron los medios periodísticos que aseguraron, con total lógica, que se reunieron para avanzar en la contratación del casildense como nuevo técnico de la selección argentina. También se dieron detalles del cónclave. Pero luego el principal dirigente del fútbol argentino negó el contacto y mantuvo su postura que sólo viajó a España para juntarse con Lionel Messi, con el fin de diseñar la estrategia para reducir la pena de 4 fechas en las eliminatorias sudamericanas.
Todo el mundo viene cuidando las formas, parece. Así como Tapia negó lo que todo el mundo sabía cuando le puso fin al ciclo de Edgardo Bauza, dándose el gusto además de que el técnico que echó estuviera al lado suyo al momento de comunicar la novedad, ahora el presidente de la AFA negó que haya viajado a España para acercarse al único hombre que tiene en carpeta para reemplazar al Patón: Sampaoli. El Zurdo también pareció ofenderse cuando en rueda de prensa le refirieron lo obvio: el deseo de la dirigencia argentina de contratarlo. Ridículo si se tiene en cuenta que, a diferencia de que cuando las negociaciones son entre clubes, se supone que el interés de una selección es superior y hasta el club en cuestión debería enorgullecerse de que vengan a buscar a su entrenador. Como hizo San Pablo con Bauza. Pero nada de eso ocurre aquí y todo el mundo oculta.
Como pareció que volvió a ocultar Tapia ayer, cuando el representante del Zurdo entró al hotel donde se alojó Tapia. ¿A qué fue sino a reunirse para hablar de lo obvio? Mientras las versiones apuntan a que Chiqui le ofreció contrato por un año, prorrogable hasta el Mundial de Qatar 2022, él mismo negó las conversaciones. "No sé si es el abogado o no pero yo no me reuní con nadie. Nunca estuvo la posibilidad de una reunión acá", dijo.
"No hay que apurarse ni volverse loco con ese tema", dijo antes de abordar un avión que lo depositará en las próximas horas en Buenos Aires. Eso sí, casi descartó a Diego Simeone por las cláusulas de su contrato con Atlético Madrid (3º, 65 puntos, goleó 3-0 ayer a Osasuna) "Falta tomar la decisión y si es Sampaoli, esperar que termine su competencia", señaló.
Al respecto, el equipo de Sampaoli, Sevilla (4º, 61 puntos), visitará hoy (1610, DirecTV, 11.15) a Valencia (39) y luego le quedarán 6 partidos más para saber si clasifica a la Champions o a la Europa League. Sea cual sea el caso, el 21 de mayo termina la competencia en España y el Zurdo, que tiene contrato hasta el 30 de junio de 2018, tiene una cláusula de salida de 1.500.000 euros a mitad de este año que por supuesto la AFA está dispuesta a pagar.
Uno la rompió, a otro casi lo rompen
La reunión que no ocultó Claudio Tapia fue la que tuvo con Lionel Messi para diseñar la estrategia ante la Fifa que le permita achicar de 4 a 2 las fechas de suspensión en las eliminatorias sudamericanas. "Fue muy positiva", dijo el presidente de la AFA, quien también admitió que dialogó con Javier Mascherano. Mientras ese intento está por verse, ayer el rosarino estuvo enchufado y salvó a Barcelona con dos goles para el triunfo 3 a 2 sobre Real Sociedad en el Camp Nou, por lo que llegará afilado a la revancha ante Juventus (miércoles, 15.45) por los 4º de final de la Champions League, en que deberá revertir el 0-3 de la ida.
Messi marcó a los 17' y 37', el primero un golazo de afuera del área (izquierda), mientras que el segundo sólo la empujó casi en el línea. Por él Barcelona (72 puntos) sigue con vida en España, donde Real Madrid (75) venció 3 a 2 en adicional a Gijón.
Messi llegará entonces muy bien a la revancha con Juventus, que podría perderse al mejor jugador en la ida y número puesto cuando Argentina reanude las eliminatorias: Paulo Dybala, que recibió ayer un patadón en el 2-0 sobre Pescara (derecha) y debió salir con el tobillo derecho inflamado.