El arranque del partido entre la Argentina y Chile fue a todo vapor. Ninguno se guardó nada, mucho menos el local, que está urgido por la necesidad de conseguir un resultado positivo para apagar el incendio y salvarle la ropa al entrenador Claudio Borghi.
Por eso, el equipo local salió a presionar en todos lados y a tratar de llevarse por delante a Argentina, que no obstante a los 2 tuvo una chance clarísima en los pies de Di María, luego de una buena apilada de Messi, pero el balón del ex Central se fue desviado.
Pero esa jugada no achicó a Chile, que muy por el contrario salió decidido a meterlo en su arco, tuvo sendas chances en la misma jugada, cuando a los 4, Chiquito Romero debió esforzarse para evitar la caída del arco argentino.
El dominio local no mermó y los trasandinos tuvieron chances para desnivelar, pero pese a que llegaban con facilidad por los costados, donde los volantes eran desbordados, les faltaba la última puntada.
No obstante, en una escapada de Di María, Higuaín tuvo una chance clara por la izquierda, que el arquero alcanzó a tapar.
Y cuando parecía que la noche no pintaba para la selección argentina, una genialidad de Lio Messi, al enganchar en el área y definir a la izquierda del arquero tras una notable asistencia de Gago, abrió el camino para la victoria parcial de la Argentina y el inicio de otro partido.
Pero como para que el cachetazo a los locales fuera letal, un minutos después Angel Di María le metió una pelota fenomenal a Higuaín, quien enganchó en el área y metió un magnífico zurdazo cruzado para hacer estéril la estirada del arquero. En dos minutos dos golpes psicológicos tremendos para los chilenos, que intentaron salir del letargo unos minutos después, pero a los que les costó asimilar los golpes de escena.
La dignidad del equipo chileno hizo que Islas, tras una guapeada de Medel, se perdiera el descuento, pero en cada llegada de Argentina había olor a gol. Como en una contra del Kun Agüero a los 42, que dio en el palo, o en las chances que desperdiciaron Higuaín y Di María en el cierre de la etapa.
En el segundo tiempo, el equipo de Borghi salió a quemar las naves y merodeó el área albiceleste con jugadas con olor a gol. A los 4 Argentina sacó la contra y Beausejour vio la amarilla tras bajar a Agüero cuando encaraba.
Esa jugada marcó un quiebre, a los 5, Argentina otra vez la puso contra el piso y se volvió a armar el ida y vuelta. Casi llegó Fernández en un tiro libre de Messi, Martínez cerró justo ante Lío, Sebastián Pinto cabeceó alto solo ante Romero y así se sucedieron las chances.
En el medio, Di María vio la tarjeta amarilla y se pierde el próximo partido. Y a los 15 el Pipita Higuaín salió lesionado tras un patadón de Jara y entró el Cholo Guiñazú.
Un cabezazo de Fernández se fue cerca, sobre los 20 Campagnaro sacó justo un centro de Isla, al toque Pinto le ahogó el gol a Messi en una contra.
El partido se daba un respiro y se volvía a armar, siempre con Chile en campo contrario y las réplicas punzantes de Argentina.
Se lo perdió Matías Fernández, entró Sosa por Di María. Medel remató afuera desde buena posición, Vargas pifió tras un perfecto pase atrás de Alexis Sánchez.
Los minutos corrían y la desesperación chilena atentaba contra su precisión, Argentina aguantaba bien agrupado atrás aunque sufría con un remate de Gutiérrez que se fue rozando el palo.
Salió el Kun, entró Barcos, que ahí nomás se lo perdió tras una buena habilitación de Messi
Y con el tiempo cumplido, Chile encontró el descuento mpor intermedio de Gutiérrez, quien remató de zurda y venció la estirada de Romero. El gol trasandino sirvió para decorar el resultado aunque el último minuto el estadio Nacional fue una caldera.
La selección ganó bien en Santiago, con dos golazos de sus fantásticas individualidades, y sigue bien arriba en la tabla de las eliminatorias sudamericanas, con 20 puntos y tres de diferencia a su inmediato perseguidor.