El que espera desespera, dice el refrán y dice bien. El equipo argentino aguardará hoy el desenlace del partido entre Alemania y Chile con pocas expectativas de lograr el pase a la segunda fase de la nueva Copa Davis, que se juega en la Caja Mágica de Madrid. Es que, amén de que es bastante difícil que los trasandinos venzan a los germanos, sólo un combo de otros resultados puede propiciar el pase de ronda de los albicelestes tras la contundente derrota de ayer 3 a 0 ante el equipo teutón.
Argentina venció anteayer 3 a 0 a Chile y ayer cayó por igual marcador ante Alemania. El mismo marcador a favor de los trasandinos ante los germanos dejaría igualados a los tres equipos del grupo C y entrarían a contar los set a favor, en el que los dirigidos por Gastón Gaudio tienen un palmarés a favor de 8-6. Cualquier otro resultado obliga a sacar la calculadora y rezar para que el récord albiceleste pueda competir con los otros cinco segundos de los demás grupos para clasificar como uno de los dos mejores escoltas del torneo.
Así las cosas, los rostros cabizbajos de la delegación argentina denotaban el mazazo que significó la derrota de ayer tras el buen arranque del martes. Si hasta el punto del dobles, que se perdió ahí nomás, hubiera significado un gran espaldarazo para las chances argentinas en este nuevo formato de disputa de la más tradicional competencia del tenis. Pero el maratónico tie break del tercer set cayó 20-18 para el lado europeo y sepultó las ilusiones criollas.
En el encuentro de dobles que cerró la serie del día, el correntino Leonardo Mayer y el tandilense Máximo González cayeron finalmente por 6/7 (4), 7/6 (2) y 7/6 (20-18) frente a los alemanes Kevin Krawietz y Andreas Mies.
La dupla argentina tuvo seis match points (dos con el saque propio), pero no logró concretarlos y la pareja que fue campeona de Roland Garros y que está integrada por el top ten Krawietz (9 en el escalafón de parejas) y Mies (11) selló su debut con un resultado ideal.
El cruce entre Argentina y Alemania ya estaba definido con los encuentros de individuales. En el primer single, el bahiense Guido Pella cayó ante Philipp Kohlschreiber por 1/6, 6/3 y 6/4. El zurdo, 25 del ránking mundial, arrancó con un juego impecable para llevarse el primer set. Sin embargo, el experimentado alemán (79) reaccionó y dio vuelta el resultado con un juego sólido, con pelotas al fondo de la cancha y con mucha precisión. A pesar de los esfuerzos que hizo, Pella nunca pudo frenar el ímpetu de su rival.
En el segundo turno, Diego Schwartzman perdió frente al alemán Jan-Lennard Struff por 6/3 y 7/6 (10/8). El Peque, mejor singlista argentino del momento y Nº 14 del mundo, no pudo con Struff (35) y sus potentes saques y no logró igualar el cruce con los alemanes. El Peque partía como favorito contra el mejor de los alemanes, aunque sufrió mucho con el servicio del grandote Struff. A pesar de que en el segundo set salvó cuatro match points y forzó el tie break, el porteño siempre estuvo abajo y no consiguió revertir la situación.
Roger Federer cautivó a todos
El estadio Mary Terán de Weiss lució anoche sus mejores galas para recibir a Roger Federer, en la exhibición ante Alexander Zverev (en lugar de Del Potro, lesionado). Hubo de todo, pero más que nada buen tenis y la comprobación de que el romance entre el suizo y el público argentino sigue intacto. ¿El resultado? Zverev ganó 7/6 y 7/6 y Federer casi 2 millones de dólares.
Peque picante
En el inicio del encuentro con la prensa, Peque Schwartzman le recriminó a un periodista algo que había dicho. “Yo estaba ahí y escuché bien lo que dijiste. Es una falta de respeto”, expresó.