Alejandro "Papu" Gómez es uno de los animadores de la selección de Lionel Scaloni. Su carisma y buen desempeño en el campo de juego hicieron que se destacara en el plantel que lidera Lionel Messi. Si bien aún no está confirmado, se considera número puesto para integrar el plantel argentino que viajará al Mundial de Qatar 2022.
Para cumplir el sueño, Papu contó que se esfuerza al máximo para llegar en forma para rendir al máximo, en el caso de ser convocado para competir por la albiceleste en la competencia deportiva más importante y popular del planeta del planeta. Su gran anhelo es levantar la Copa del Mundo y no dejará detalle sin cuidar para lograrlo.
Este jueves en charla con Guillermo Coppola hizo una confesión inesperada. “¿Una promesa? Daría tantas cosas... Lo que me pidieras, lo haría. Mi sueño es estar en Casa Rosada y tirarme del balcón con la gente. Es lo que soñamos todos. Levantar la Copa en Casa Rosada, estar ahí con la gente... Después de tantos años, sería algo extraordinario”, contó.
El ex Arsenal de Sarandí admitió que tiene confianza de que irá con la Scaloneta al Mundial. “Me veo en la lista, no por hacerme el canchero o soberbio, sino porque es mi deseo mayor y es lo que tengo que atraer", afirmó Papu, y añadió: "Tengo que pensar en positivo, atraer esas sensaciones y energía. Me tengo que ver adentro por una cuestión mía".
¿El PAPU GOMEZ tiene su figurita? #Shorts #La100
"Más adelante puede pasar cualquier cosa porque hay grandísimos jugadores y porque el técnico tiene que armar una lista, pero en lo personal me tengo que ver adentro”, añadió el futbolista que recibió su primera citación para la selección argentina para una gira por Australia, cuando el DT era Jorge Sampaoli.
También contó que conoce a Scaloni desde antes, cuando jugaron juntos en Atalanta. “Lo conozco porque jugamos juntos un año. Se veía que pintaba para técnico porque era muy curioso y futbolero. Él ya decía que quería serlo”, recordó Gómez, en un esfuerzo por describir al director técnico del combinado nacional.
“Creo que su ‘pleno’ fue lograr una comunión grupal entre los grandes y jóvenes. Crear una comunión excelente y saber gestionar los momentos, que es lo que tiene que hacer una cabeza de grupo. Cada técnico tiene su librito y podés jugar bien o mal, pero cuando sabés manejar un grupo y te metés a los jugadores en el bolsillo, es lo más importante que hay porque después se tiran de cabeza y van a muerte con vos”, añadió.
Consultado sobre cómo vivió el triunfo en la Copa América en Brasil, comentó: “Euforia, locura. Antes de jugarla ya lo visualizábamos. Veíamos lo que iba a pasar, nos veíamos festejando, que era lo más importante. No había dudas antes de esa final. Fue increíble. Poder llamar a tu familia, ver las calles de Argentina llenas de gente saliendo a festejar en plena pandemia... Eso fue lo que más nos tocó”.
“Si tengo que elegir un rival para ganarle la final del Mundial, me gustaría Brasil”, precisamente el equipo que enfrentó y derrotó la Argentina en la final de la Copa América en el Maracaná.
Con respecto a la Finalissima, aseguró: “Fue hermoso porque se jugó en un estadio emblemático como Wembley y contra un seleccionado europeo muy bueno como Italia, que se quedó afuera del Mundial por esas cosas del fútbol. Queríamos demostrar, estaba la polémica de que los sudamericanos no jugábamos contra los europeos. Teníamos esa cosita adentro de ‘bueno, vamos a demostrarle quiénes somos’ y salió todo redondo".
"Ese es el hambre que tiene esta Selección, lo veo, se palpa, el querer seguir ganando cosas, competir con los mejores, seguir en lo más alto. Se mostró en la Finalissima. Le dimos la importancia que se le debía dar, sobre todo porque fue el último título que había ganado Diego (Maradona) también”, concluyó.
Por último, a la hora de elegir entre ganar la final del mundo con Argentina o la Champions League con el Sevilla, apeló a la obviedad: “Creo que cualquiera me va a saber entender, pero un Mundial con tu país es lo máximo de lo máximo. No hay mucho para elegir”.