Palma ya paró dos equipos de Central con varios cambios

Para el momento que vive Central desde lo futbolístico, levantar el ánimo y familiarizarse con el juego es clave. Por eso ayer después de la charla de arranque, Omar Palma, el flamante entrenador canalla, echó a rodar la pelota. Un equipo en el primer tiempo y cuatro cambios para los segundos 25 minutos (ver infografías). ¿Confirmación de parte del técnico? En absoluto. Pero sirvió para ir analizando algunos detalles puntuales. Como la línea de cuatro en el fondo y, por lo visto en la primera parte del entrenamiento, con un volante de contención bien definido, paradito apenas unos metros por delante de la zaga. Ni más ni menos que lo que le había adelantado a Ovación antes de asumir. Novedades también atrás y adelante. En ofensiva la dupla de ataque estuvo compuesta por Santiago Biglieri y Luciano Figueroa, mientras que en el fondo Franco Peppino ocupó el lugar que hasta aquí era propiedad de Nahuel Valentini.

"Para ver el equipo que vamos a poner en cancha el lunes todavía hay que esperar", esgrimió el Negro Palma cuando fue consultado sobre lo que probó ayer. Y esto responde a que no se casó con ningún nombre, como ahí tampoco con un sistema de juego en particular. "Quiero probar todas las posibilidades y acá todos son importantes, pero nadie es titular", agregó.

Antes de iniciarse el ensayo futbolístico, Palma entregó las pecheras naranjas al equipo supuestamente titular, pero de esa charla participaron algunos futbolistas más, como Cristian González y Martín Rivero, ausentes en la primera mitad, pero que tuvieron su lugar en la segunda parte. De arranque fue un 4-3-1-2, flexible por cierto. Sobre todo por la función que le tocó cumplir a Jesús Méndez. Es que el mendocino se paró delante de Vismara, pero moviéndose de izquierda a derecha, con mucha libertad a la hora de generar juego. No se trató de un enganche definido, pero se pareció bastante. Allí la variante que más llamó la atención fue la inclusión de Matías Ballini sobre el sector derecho del mediocampo. Y si bien se trató de una prueba, el volante cumplió con creces. Porque sin pisar con demasiada asiduidad el área rival anotó dos goles, uno entrando por derecha y el otro desde el sector opuesto.

Después vinieron los cambios y ahí sí la nota destacada fue la participación del Kily, quien hace apenas unos días se sumó al grupo luego de la lesión que padeció en el tendón de Aquiles, y que lo marginó. El máximo referente canalla fue el ladero de Ballini en el anillo central, con Rivero y Carrizo acompañando por las bandas.

Palma se mostró activo durante todo el entrenamiento. Siempre observando el desempeño de sus dirigidos, pero parando la pelota cada vez que tenía algo para aportar. Le habló mucho a Vismara, corrigió a Braghieri cuando el defensor jugó hacia atrás con el arquero (le dijo que estaba muy asfixiado y que prefería que la tirara arriba, sobre uno de los laterales) e insistió para que la dupla de ataque presione la salida del rival, pero no de cualquier modo, sino con la premisa de que los defensores se vean obligados a salir hacia adelante.

"Todos pusieron lo que hay que poner en una práctica y eso sirve", dijo Palma, quien insistió: "Fue la primera práctica y voy a seguir probando. A los jugadores les dije los cambios que iba a hacer, pero tengo en claro que el lunes arrancarán los que están en mejores condiciones, y ellos fueron los primeros en saberlo".