Martín Palermo aseguró esta noche sentirse marcado por “el de arriba”, tras darle el agónico triunfo por 2-1 al seleccionado argentino de fútbol sobre Perú en la lluviosa noche del Monumental.
Martín Palermo aseguró esta noche sentirse marcado por “el de arriba”, tras darle el agónico triunfo por 2-1 al seleccionado argentino de fútbol sobre Perú en la lluviosa noche del Monumental.
“No se me cruzó que podía marcar yo. El viento, la gente como estaba. Creo que es el destino, el de arriba me marca en los momentos que más lo necesito y me da esas fuerzas para estar en el momento justo para anotar”, consideró el delantero, cuya vida deportiva es digna del mejor guión de una película de Hollywood.
“Me emocioné mucho luego de meter el gol, después de tanto sufrimiento hay que desahogarse así. Uno lo siente así por todos los momentos que ha pasado, ésto es para sentirlo, emocionarse y vivirlo de esta manera”, analizó el atacante xeneize.
Con respecto al análisis del encuentro, Palermo sostuvo que hubo que “sufrirlo hasta último momento”.
“Uruguay será otra final, disfrutemos ésto y a partir de mañana nos pondremos a pensar en el partido del miércoles”, puntualizó.
Consultado acerca del amor que hoy por hoy le brindan todos los hinchas del fútbol argentino, no sólo los boquenses, el Titán aseguró que “el día de mañana será lo lindo”, en alusión al reconocimiento que palpita por lo hecho en el club y en el seleccionado.
“No me esperaba, ni imaginaba que mi carrera me dejara ese único paso por la Selección en 1999, donde terminé quizá con una mala imagen por los penales errados. Después de diez años el fútbol me dio esta oportunidad de poder estar acá y lo estoy disfrutando mucho”, resaltó.
Por otro lado, mostró su lado de luchador, de ferviente guerrero para reponerse de una y mil adversidades que lo mantuvieron alejado de las canchas en diferentes lapsos de su carrera profesional.
“Quizá la esperanza de estar en la Selección nuevamente volvió a surgir dentro mío antes de la lesión del año pasado, cuando pude ser convocado por el Coco (Alfio Basile) en ese momento”, comento detallando el goleador.
“La sensación de poder estar volvió con Diego (Maradona). Sabía que debía recuperarme por algo que llevo dentro. Mi sacrificio, nunca bajar los brazos y siempre mirar para adelante, son constantes para poder superar los obstáculos”, argumentó.
Por último, aclaró que al seleccionado sólo le falta un paso para cumplir con el objetivo
de clasificarse a Sudáfrica 2010.
“Esperemos que el miércoles le podamos dar una alegría a la gente para poner a
Argentina en el Mundial”, culminó.